Usando como armas palos, piedras y azadones, miles de campesinos, mujeres, ancianos y niños de varios municipios enfrentaron a elementos de la Guardia Nacional y lograron desalojarlos de la presa La Boquilla, en San Francisco de Conchos, Chihuahua, para cerrar las compuertas de desfogue y evitar la extracción de agua.
Pese a que en el enfrentamiento la Guardia Nacional utilizó gases lacrimógenos, los campesinos soportaron los embates y lograron expulsar a los elementos de la guardia nacional que incluso los superaban en número, por lo que los elementos uniformados sólo subieron a sus vehículos y se retiraron del lugar.
Protección Civil estatal reportó unos seis campesinos con lesiones leves, derivado de la refriega, y de la Guardia Nacional hasta el momento no hay reportes.
El campamento de la Guardia Nacional que se encontraba en el lugar fue incendiado por algunos de los inconformes.
Javier Corral, Gobernador de Chihuahua, llamó la Gobierno federal a dar una solución definitiva al problema del agua frente a una severa sequía que enfrentan los productores locales y evitar así el uso de la Guardia Nacional.
El cierre de las compuertas es para evitar que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) extraiga agua de las presa de Chihuahua para cumplir con el Tratado Internacional de Aguas.
El pasado 19 de agosto, cientos de campesinos a bordo de sus camionetas, tractores y camiones ingresaron a la ciudad de Chihuahua para concentrarse en el palacio de gobierno, protestando por la extracción de agua que hace Conagua de las presas locales.
Ese día productores provenientes de municipios como Delicias, Camargo, Meoqui, Jiménez y Aldama, quienes exigieron a los gobiernos estatal y federal que dejen de extraer agua de las presas El Granero, La Boquilla y Las Vírgenes, con las cuales se paga la cuota a Estados Unidos por el Tratado Internacional de Aguas.
Si quieres conocer detalles sobre el Tratado Internacional de Aguas, puedes hacerlo aquí.
¿Qué implica el tratado y por qué usan a la Guardia Nacional?
Los gobiernos de México y Estados Unidos firmaron una nueva acta que se integra al Tratado de Aguas Internacionales entre ambos países: la 323 (Ampliación de las Medidas de Cooperación y Adopción de un Plan Binacional de Contingencia), en donde se establece que a cambio de ayuda económica que la Unión Americana proporcionará para el desarrollo de infraestructura hídrica en territorio mexicano, podrá obtener ciertas cantidades del líquido.
Ante la Escasez de Agua en la Cuenca del Río Colorado, los términos fueron negociados presuntamente sin una difusión previa y solicitar la opinión de quienes podrían verse afectados.
Es por ello que para hacer cumplir los términos del trato, el Gobierno federal ha hecho uso de la Guardia Nacional para poder cumplir con el tratado internacional con Estados Unidos, ante el descontento, sobre todo de productores que mantienen una pastura en contra de dar agua a Estados Unidos, cuando no tienen el líquido para sus cultivos.
El documento fue elaborado por las Comisiones Internacionales de Límites y Aguas (CILA) de México y Estados Unidos, se firmó el 21 de septiembre de 2017 y fue dado a conocer públicamente cinco días después.