Donald Trump aseguró que los intentos de someterlo a juicio político le causan una “tremenda ira”, pero que no quiere más violencia, tras el asalto por parte de sus simpatizantes al Capitolio de Estados Unidos, acaecido el 6 de enero pasado.

“Sobre el juicio político, es la continuación de la mayor cacería de brujas en la política, es ridículo, es absolutamente ridículo. Este juicio está causando una ira tremenda”, dijo Trump a periodistas al salir hacia una visita al muro en Álamo, Texas, en la frontera con México.

“Que Nancy Pelosi y Chuck Schumer continúen por este camino, creo que está causando un peligro tremendo a nuestro país y está causando una tremenda ira. No quiero violencia”.

Pese a amago de juicio, dice que actuó bien

Además, el Presidente de Estados Unidos calificó el discurso que dio ese día a sus seguidores como “apropiado”.

Fueron sus primeras declaraciones a la prensa desde que una turba de sus partidarios tomó por asalto al Capitolio, en Washington DC, después que el mismo Trump pronunció un discurso animándolos a que lo hicieran.

Ese día, un policía del Capitolio murió por las heridas sufridas y policías mataron a tiros a una mujer que estaba entre los simpatizantes de Trump. Otras tres personas fallecieron por lo que las autoridades califican de emergencias médicas.

Minutos antes del asalto, Trump pronunció un discurso a poca distancia, animando a los presentes a ir a los predios del Congreso donde se estaban proclamando oficialmente los resultados de las elecciones de noviembre.

De hecho, meses atrás Trump emitió alegatos infundados de que las elecciones eran fraudulentas, pese a la determinación de las autoridades de que fueron justas e imparciales.

Mientras la turba de sus simpatizantes tomaba por asalto al Capitolio, Trump emitió un video reiterando sus denuncias de fraude y ofreciendo una aparente apología de los alzados: “Los queremos, ustedes son gente muy especial”.

Sergio Sarmiento escribe “Presidencia imperial”, en Punto Crítico