El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) fusionará los tribunales unitarios de circuito para enfrentar el déficit de magistrados que provocará la reforma Constitucional por la que esos órganos funcionarán, en adelante, como tribunales colegiados con tres integrantes cada uno.

El CJF enfrenta un déficit de más de 300 magistrados, 121 por plazas que no se han llenado en años recientes, y 202 por la conversión de 101 tribunales unitarios en tribunales colegiados de apelación.

El CJF aclaró hoy que su plan es reducir a solo 41 el número de tribunales de apelación, con lo que solo se requerirán 123 magistrados para operarlos, pues cuenta con 98 de los tribunales unitarios ya existentes, es decir, el déficit es de 25 plazas para estos tribunales, y 146 para todos los órganos.

El País está dividido en 32 circuitos judiciales federales, uno por cada entidad, y la reducción a solo 41 tribunales colegiados de apelación implica que en la mayoría de los circuitos habrá un sólo órgano para revisar todas las apelaciones, tanto en juicios civiles como penales.

Los circuitos donde previsiblemente se mantendrán tribunales de apelación especializados por materias serán los que tienen más carga de trabajo en litigios ordinarios civiles y penales, como la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Baja California, Jalisco y Nuevo León.

El 4 de febrero pasado, el CJF convocó a dos concursos libres de oposición con los que buscará llenar 120 de las 146 plazas, pero en dichos concursos solo podrán participar jueces de Distrito en funciones, secretarios o ex secretarios de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aún laboren en el Poder Judicial.

“El carácter de concurso abierto simplemente significa que se incluye un perfil distinto de profesionista adicional a los jueces de distrito y los magistrados de Salas Regionales del Tribunal Electoral Federal”, aclaró el CJF.

Estos concursos serán paritarios en materia de género, es decir, las plazas se repartirán equitativamente entre hombres y mujeres.

El ascenso a la categoría de magistrado no necesariamente es atractivo para todos los jueces de Distrito, pues la diferencia salarial no es muy amplia, de 2.2 a 2.5 millones de pesos netos anuales, y se corre el riesgo de ser readscrito a una ciudad distinta.

En la actualidad, el CJF tiene 446 jueces de Distrito en funciones, y en los últimos dos años realizó concursos solo para mujeres, y abierto a abogados externos al Poder Judicial, este último para jueces del nuevo sistema de justicia laboral.

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Faltan a PJF magistrados

El Poder Judicial de la Federación (PJF) enfrenta un déficit de más de 300 magistrados de circuito, y para llenar las vacantes, por primera vez desde 2009 está dispuesto a contratar a cualquier abogado que gane un concurso de tres etapas, aunque no tenga carrera judicial.

El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) publicó el 4 de febrero las nuevas reglas para concursos libres de oposición para magistrados, que son los jueces más importantes del país, salvo los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia.

Podrá participar cualquier abogado o abogada con 35 años cumplidos y 5 años de experiencia profesional. Las plazas de magistrado pagan 2.5 millones de pesos netos anuales, pues el PJF mantiene salarios superiores al del Presidente de la República.

Los dos primeros concursos, para 120 plazas, también fueron convocados el 4 de febrero, pero no serán abiertos, pues sólo podrán participar jueces de Distrito en funciones, o secretarios o ex secretarios de Estudio y cuenta de la Corte que sigan laborando en el PJF, pero es previsible que en poco tiempo salgan convocatorias abiertas a cualquier abogado.

Entre 2000 y 2009, el CJF celebró cuatro concursos abiertos para magistrados, es decir, pudieron participar juzgadores que no forman parte del PJF, académicos y litigantes, pero en todos los casos, la gran mayoría de los ganadores fueron jueces de Distrito que lograron su ascenso a la categoría superior de la carrera judicial.

En 2020, el CJF celebró un concurso abierto para elegir a los primeros 45 jueces -no magistrados- del nuevo sistema de justicia laboral. De los ganadores, sólo diez fueron abogados “externos” al PJF, provenientes sobre todo de juntas y tribunales de conciliación y arbitraje.

El déficit de magistrados es por dos flancos. Uno es histórico, pues los dos últimos concursos internos para magistrados terminaron en febrero y diciembre de 2018, y sólo hubo 56 ganadores.

Al cierre de 2020, por tanto, 121 puestos en tribunales colegiados y unitarios de circuito eran ocupados por secretarios, habilitados por el CJF en funciones de magistrados.

Sólo en la Ciudad de México, 33 secretarios despachaban como magistrados, mientras que en estados como Coahuila, Sonora, Nuevo León y Jalisco, la mayoría de los tribunales colegiados tenían una plaza ocupada por secretario.

En contraste, los circuitos judiciales más pequeños y con menos tribunales, como Campeche, Colima, Aguascalientes e Hidalgo, sí tienen ocupadas todas las plazas por magistrados titulares.

Pero hay otro problema. La reforma constitucional del PJF, que pasó en el Congreso a finales de 2020 y sólo espera la aprobación de las legislaturas estatales, elimina los tribunales unitarios y los reemplaza con tribunales colegiados de apelación.

Esto implica que los 101 tribunales unitarios existentes, que resuelven apelaciones en juicios penales y civiles, tendrán que irse convirtiendo en tribunales colegiados con tres integrantes cada uno, es decir, 202 magistrados adicionales.

“Se pretende fortalecer el debate y el proceso deliberativo, lo cual se traducirá en resoluciones de calidad en beneficio de la adecuada administración de justicia. Es decir, al ser tres juzgadores quienes resuelvan y existiendo la posibilidad del diferendo, se otorga mayor certeza en la voluntad del órgano”, justificó la iniciativa para esa reforma.

Agencia Reforma