“Burocracia es el arte de hacer imposible lo posible”.

Javier Pascual Salcedo

Los funcionarios del Sistema de Administración Tributaria le echan la culpa a la pandemia. Los contribuyentes que quieren pagar impuestos, y no pueden, responsabilizan a la corrupción. El hecho es que se ha vuelto casi imposible registrar una firma electrónica ante el SAT y esto hace muy difícil llevar a cabo actividades productivas formales.

Una persona me expone: “Si quieres hacer una cita en internet” en el SAT, para obtener la firma electrónica, requisito indispensable en muchos casos para trabajar, “no hay fechas disponibles. He intentado desde hace ocho meses sin éxito. El gobierno dijo que hay un grupo de personas que bloquea las fechas, e incluso hacen citas para luego venderlas. El servicio del chat no funciona. El servicio telefónico es solo una grabadora, te dicen que mandes un correo para agendar una cita. En mi caso yo mandé un correo, pero se me regresó con la siguiente leyenda: ‘El mensaje no se entregó debido a que el sistema de correo electrónico de destino rechazó el mensaje por motivos de seguridad o de conflicto con una directiva. Por ejemplo, puede que la dirección solo acepte mensajes de ciertos remitentes o que no acepte ciertos tipos de mensajes, como los que superan un tamaño concreto’. También quise hacer mi trámite por internet, ‘Actualización de e.firma’. Sin embargo, van dos veces que me rechazan el trámite porque dicen que la firma que pongo en la pantalla no es muy parecida a la del INE”.

La falta de firmas electrónicas impide a muchas personas tener una actividad formal. Un joven de Tlalpan adquirió una bicicleta para trabajar en una plataforma de reparto de comida, pero le exigen la firma electrónica y lleva meses sin poder conseguir la obligatoria cita presencial. En otro caso, los herederos de una persona física con actividad empresarial que falleció el año pasado crearon una empresa nueva con la intención de preservar once empleos; durante meses buscaron sin éxito una cita en el SAT, hasta que uno de los dueños tuvo que “pedir el favor” a un alto funcionario.

Me explican quienes trabajan en el Sistema que los problemas surgieron a partir de la pandemia, la cual obligó a limitar las citas personales en que se toman los datos biométricos. La institución, de hecho, ha ampliado ahora sus horarios con el propósito de permitir un mayor número de citas. El SAT, sin embargo, ha informado que, en 2020, a pesar de la pandemia, aumentó 3 por ciento el número de contribuyentes para alcanzar 79,756,507. Muchos son empleados, pero el número de personas morales, o empresas, subió también 3 por ciento para llegar a 2,208,934.

El que haya crecido el número de personas morales significa que sí se están otorgando firmas electrónicas. La gran pregunta es: ¿a quiénes se les están dando si desde hace meses es casi imposible obtener una cita? ¿Están logrando sus citas a base de insistir, por conexiones políticas o las están comprando en un mercado corrupto?

Si queremos que en México se fortalezca la economía formal es importante que personas y empresas puedan registrarse y pagar impuestos con facilidad. En este momento la gente común y corriente no puede hacerlo. Una solución puede ser eliminar el requisito de citas presenciales y hacer el trámite solo por internet. Así se hace en los países desarrollados, pero supongo que son neoliberales.

Rectoría

AMLO mostró ayer conmiseración con los tejanos que han sufrido apagones por la falta de una “rectoría del Estado” que solo les permite tener compañías privadas de electricidad. En realidad, el sistema eléctrico de Texas, que no está interconectado con otros, es producto de un intento gubernamental por crear un sistema autosuficiente. Otros estados que también sufrieron la tormenta invernal no tuvieron apagones. aunque también tienen electricidad privada.

Twitter: @SergioSarmiento

Agencia Reforma

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Sergio Sarmiento