Ante el fracaso de la compra consolidada de medicamentos que presuntamente traería ahorros y abasto, ahora cada dependencia está comprando sus medicinas de forma emergente, segmentada y reiteradamente sin licitar.

El IMSS, por mucho el mayor consumidor del sector, ha publicado en Compranet mil 107 procedimientos de compra de medicamentos entre enero y abril, la mayoría adjudicaciones directas de delegaciones regionales y hospitales, y el Instituto Farmacéutico (Inefam) estima que ha gastado casi 6 mil millones de pesos.

Por su lado, el ISSSTE adjudicó el 10 de febrero pasado contratos por 202 millones de pesos a 11 empresas para decenas de claves y en abril trascendió que buscaba comprar directamente a una empresa de la India 47 millones de piezas de 158 claves de fármacos.

Hasta el Ejército le entró a la compra de medicinas. Entre el 15 y el 21 de abril, la Sedena publicó tres proyectos de convocatoria de licitación para comprar hasta 2.7 millones de piezas de 399 claves de medicamentos; hasta 1.8 millones de piezas de 291 claves de medicamentos de alta especialidad, y hasta 255 mil unidades de 64 fármacos para pacientes de Covid-19.

La Oficina de Servicios para Proyectos de la ONU (UNOPS), aún no publica los fallos completos de las seis licitaciones que convocó en diciembre para la compra consolidada de mil 286 claves de medicamentos y 633 de materiales de curación.

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Medicinas serán para hospitales federales y estatales

El más reciente reporte del Secretario de Salud, Jorge Alcocer, señaló que se han comprado “730 claves a 144 empresas de siete países”, es decir, el 38 por ciento de las mil 919 claves convocadas por UNOPS, por las que se han pagado 43 mil 278 millones de pesos.

El 24 de febrero, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) adjudicó directamente 16 contratos hasta por 5 mil 211 millones de pesos a empresas como Silanes, Pfizer, GlaxoSmithKline, CSL Behring y la paraestatal Birmex, para vacunas de influenza, rotavirus, antirrábica y tétanos, entre otras, así como antídotos contra veneno de arácnidos, alacranes y serpientes.

Esta “compra consolidada de biológicos” servirá para surtir a hospitales públicos federales y estatales controlados por el Insabi, y también al IMSS, ISSSTE y Pemex.

Hasta antes de 2019, la compra consolidada de medicamentos incluía hasta el 97 por ciento de los requerimientos anuales de todas las instituciones de salud, pero el mecanismo fue desmontado por la actual Administración federal tras señalar actos de corrupción en las adquisiciones.

Agencia Reforma