Luis Cárdenas Palomino informó el año pasado a autoridades estadounidenses que en principio no contaba con elementos e información que contribuyeran a consolidar la acusación de narcotráfico contra Genaro García Luna.

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Colaboradores del ex jefe de Seguridad Regional de la Policía Federal indicaron que, desde hace poco más de un año, Cárdenas Palomino habló en la Ciudad de México con funcionarios de agencias estadounidenses.

El contacto lo hicieron antes del 30 de julio de 2020, fecha en que el Departamento de Justicia de EU anunció la acusación en su contra y de Ramón Pequeño, ex jefe de Inteligencia y de la División Antidrogas de la extinta Policía Federal, por tres cargos de importación de cocaína y conspiración internacional.

El ex mando policiaco recibió a los estadounidenses en una oficina de trabajo, en su primer acercamiento, y tiempo después él acudió a una cita en un lugar elegido por extranjeros, desde donde se contactó por teleconferencia con funcionarios en la Unión Americana.

La versión proporcionada es que, en dicha comunicación, Cárdenas Palomino dijo que en ese momento no tenía elementos para aportar contra García Luna porque, fuera del ámbito operativo, no era tan cercano como muchos lo suponen.

Respecto a la presunta protección de García Luna al Cártel de Sinaloa, les aseguró que no podía decir si el ex titular de Seguridad Pública federal recibía o no dinero de organizaciones criminales, ni de quién, porque no tenía información.

Esta postura llevó a que se rompieran las pláticas del ahora preso en el Penal del Altiplano con las agencias del país vecino, hecho que implícitamente impedía un acuerdo de colaboración inicial.

Después de dichos contactos, el Departamento de Justicia pidió a la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York ordenar las capturas de Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, por los tres cargos señalados.

La relación de Cárdenas Palomino con García Luna

Cárdenas Palomino conoce a García Luna desde que tenía 18 años de edad, pues ambos ingresaron en 1989 al recién creado Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

En México, un juez ordenó la aprehensión del ex mando policiaco el 6 de septiembre de 2020 por las posibles torturas a cuatro presuntos secuestradores, uno de ellos hermano y otro primo de Israel Vallarta, ex pareja de Florence Cassez.

Apenas el 5 de julio pasado, Cárdenas Palomino fue capturado en un fraccionamiento de Naucalpan, Estado de México, con base en dicho mandamiento judicial.

A 12 meses de que los estadounidenses anunciaran la acusación de narcotráfico, el Departamento de Estado de la Unión Americana no ha solicitado a México la extradición de Cárdenas Palomino ni de Pequeño.

Puede solicitarla en cualquier momento, ya que no hay un plazo perentorio en el trámite, como también el ex jefe policiaco se puede ver obligado a negociar bajo otras condiciones, a raíz de su encarcelamiento.

Agencia Reforma