Este domingo 8 de agosto del 2021, se dio la clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020-1 que fueron sumamente marcados por la pandemia del covid19.

En la ceremonia de clausura, se vivieron momentos emotivos al recordar toda la jornada de los atletas de todo el mundo en sus diferentes disciplinas, llenas de música tradicional y moderna del país nipón.

Con una asistencia moderada por parte de las delegaciones de cada país, pues muchos atletas se habían retirado terminando sus participaciones, se dio una clausura que pasará a la historia ya que en ella no hubo público asistente pues las restricciones por la pandemia siguen en su punto más alto. 

Juegos Olímpicos

Estos “Juegos de la Pandemia” como también serán conocidos, marcaron un parte aguas en la historia del deporte a nivel mundial. En ellos nacieron nuevas competencias, como el skateboarding y el surf que tuvieron sus estrellas y momentos que marcaron el espíritu deportivo.

Son los primeros Juegos Olímpicos inclusivos ya que deportistas de género binario y trans estuvieron compitiendo mostrando sus habilidades deportivas sin importar sus preferencias sexuales o de vida.

Varios deportistas alzaron sus voces para hacer llegar al mundo el mensaje de libertad en el deporte, mental y físicamente; como lo dio a conocer la gimnasta Simone Biles que le dijo al mundo entero sobre las cosas importantes y más allá del deporte.

Juegos Olímpicos

Igualmente las protestas de varias atletas olímpicas contra la sexualización en el deporte y que lucieron uniformes con los cuales se sintieran cómodas en donde la máxima fuera “atractivo deportivo, no atractivo sexual”. Sin olvidar los gestos de apoyo de los deportistas en contra de los abusos sexuales y el racismo. 

Los esfuerzos fueron muy grandes en toda la organización de estos Juegos Olímpicos para Japón, pues con la pandemia tuvieron que repensar todo y llevar un estricto control para que la pandemia de covid 19 no invadiera por completo a los deportistas y staff. Varios casos se presentaron pero fueron controlados prontamente.

Así mismo, al realizarse los juegos en pleno verano, el reto de mantener las justas lo más confortablemente posibles para deportistas, staff y voluntarios fue un gran trabajo por parte de la organización, así como el arduo trabajo de los voluntarios que participaron y que siguen participando en los juegos paralímpicos. 

La clausura de estos Juegos Olímpicos estuvo llena de referencias culturales de todo Japón; danzas, cantos, vestimenta, iconos, etc. en donde voluntarios actuaron para hacer llegar a todos los espectadores del estadio y del mundo a través de los medios el mensaje de unión y esperanza. Cerró con la bienvenida de los próximos Juegos Olímpicos en París que se llevarán a cabo en el 2024 que por vez primera el paso de mando se celebró en la ciudad sede y no en el lugar donde terminaban los juegos. 

Triunfos y fracasos, lágrimas, risas, dedicatorias de vida, esperanza, rezos, protestas, canciones y silencio; unos juegos olímpicos en donde se rindió homenaje a todas esas personas que han caído debido a la pandemia de covid19 alrededor del mundo y a los héroes, todos los trabajadores de la salud que siguen luchando y que en estas justas deportivas fueron homenajeados como un mensaje de unión entre todos para salir adelante en los tiempos más difíciles.

Después de la oscuridad, llega la luz y el fuego olímpico es y será el mejor símbolo de la grandeza humana no sólo en lo deportivo, sino en todas las cosas que el ser humano haga para llegar más allá de sus sueños y seguir creciendo.

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