La Autopista México-Puebla ha registrado congestión vial en dirección hacia la Ciudad de México desde hace más dos horas luego de que migrantes partieran de la caseta de San Marcos en Ixtapaluca, Estado de México. 

Posterior a las 15:30 horas, autoridades federales en conjunto con elementos de la Ciudad de México decidieron abrir los carriles centrales de la autopista a la altura del Eje 10.

El cierre del tramo San Marcos-Ixtapaluca, de aproximadamente once kilómetros, fue ordenado en su momento por la Guardia Nacional para propiciar que el grupo de migrantes, que partió esta mañana desde la localidad de Río Frío, transitara por los cuatro carriles de la vía.

En la lateral de la autopista, ese cierre provocó tráfico y enojo de automovilistas que utilizaban el carril con dirección hacia la Ciudad de México.

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Uno de los grupos de migrantes rezagados decidió abandonar la vía para descansar en el mercado Río Blanco, en Valle de Chalco, mientras que otros en la parte de enfrente decidieron expresarle a autoridades capitalinas que no aceptarían el albergue de Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, porque su deseo es llegar a la Basílica de Guadalupe.

“Nos dan un albergue con todas las comodidades que uno necesita, pero el grupo no quiere, quieren llegar hasta la Basílica”, expresó Norma Catalán, originaria de Guatemala.

Al respecto, Margo Aguilar, de Concertación de la Alcaldía Iztapalapa, expresó que este albergue tendría capacidad para 300 personas, pero no lo aceptaron.

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“Ellos tienen miedo de que que llegue Migración, la idea era acogerlos, pero no quieren”, afirmó.

“Que se van hasta la Basílica, no hay restricción para ninguna persona, pero les comentamos que hay muchas ahí ahora”.

Esta caravana de migrantes, que partió desde el 23 de octubre de Chiapas, ha pasado por Tabasco, Veracruz, Tlaxcala, Puebla y Estado de México en busca de llegar a Estados Unidos u obtener visa humanitaria que le permita a los extranjeros no ser detenidos en México.

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