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Clausuran Salón Los Ángeles por falta de documento que ni la alcaldía tiene en regla

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Imagen de la cuenta del salón.

Salón Los Ángeles, el inmueble de la Colonia Guerrero, casa de pachucos y rumberas.

La Alcaldía Cuauhtémoc no predica con el ejemplo y suspendió el Salón Ángeles por un documento… que ni ella misma tiene actualizado.

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 En cuanto la pandemia les permitió reabrir, los administradores del centro de baile lo rentaban para eventos particulares o para grabaciones. Era una manera de sobrevivir a los estragos que dejaron los cierres en los confinamientos más duros.

 El 14 de enero alrededor de las 17:30 horas, justo cuando una compañía estaba terminando de grabar un comercial en las instalaciones, trabajadores de la Alcaldía realizaron una inspección y, después, colocaron sellos de suspensión de actividades en los accesos del inmueble de la Colonia Guerrero, casa de pachucos y rumberas. ¿La razón? El recinto carece de Programa de Protección Civil y no cuenta con permiso de giro mercantil vigente.

 REFORMA solicitó ayer al Gobierno de Sandra Cuevas copia de su propio programa o, de estar disponible en su portal, el sitio donde podía consultarse.

 “Está terminándose de actualizar”, contestó un enlace.

 La suspensión tuvo hasta impacto político. Varios integrantes de Morena consideraron “sospechoso” que la Administración opositora ordenara la inspección un día antes de que en el Salón se celebrara una asamblea sobre la reforma eléctrica convocada por la 4T en la Ciudad.

 “Como no creemos en las casualidades, tenemos que congratularnos del temor que la organización de la gente despierta en quienes arribaron al poder por pactos con grupos de interés”, dijo Dolores Padierna, la morenista y ex candidata a Alcaldesa de Cuauhtémoc.

Director de Salón Los Ángeles reconoce falta de documento

 Miguel Nieto, director del Salón Los Ángeles, reconoce la falta del Programa de Protección Civil por la que se colocaron los sellos. Duda que haya trasfondo partidista, pero está seguro de que haber vuelto a bajar las cortinas significará un golpe duro para todos quienes dependen de Los Ángeles.

El Salón apenas empezaba a recuperarse económicamente tras año y medio sin operar.

 “Era un proceso lento (la recuperación), en términos reales, el Salón Los Ángeles está íntimamente ligado, su bienestar económico del negocio y su estado de ánimo de la clientela, con la situación del País.

 “La Alcaldía lo que dijo es, ellos tienen obligación de revisar porque el Salón Los Ángeles es un Salón al cual acude mucha gente, es un Salón que requiere permisos de impacto zonal. Si nosotros queremos lograr que el Salón sobreviva, pues tenemos que tenerlo totalmente en orden en todos los aspectos”, aseguró ayer en entrevista.

 El directivo sabe que para sobrevivir no sólo deben concentrarse en el aspecto financiero, sino que necesitan medidas de sustentabilidad al medio ambiente o de responsabilidad social.

 “De lo contrario va a acabar siendo lo que todos los otros”, explicó, “había decenas de salones en los años 30 en la Ciudad de México y únicamente sobreviven uno de esa época, que es el Salón Los Ángeles”.

 Ahora están concentrados en los trámites y esperan que ponerse en regla les tome el menor tiempo posible… y no sólo por ellos. El impacto económico que tiene el recinto -que abrió en 1937- siempre se ha resumido en una frase: si le va bien al Salón, le va bien al barrio.

 “(La pandemia trajo) afectación económica, principalmente, la afectación en el espíritu y en el ánimo de los clientes, la afectación económica para los músicos, para todas las gentes que aún sin estar en la nómina pues depende en una pequeña parte su ingreso de lo que gana el Salón Los Ángeles.

 “La afectación a barrio, porque el Salón de alguna manera es un motor económico para el barrio”, apuntó.

 Y lo suscribe Fernando Javieres, quien atiende Los Tacos Mamados. Las noches de baile son también noches de mejores ventas en su local.

 “Tenemos más clientes, sí pasan varios, pasa mucha gente. Cuando es el baile sí pasa mucho”, reconoció, “ni a la mitad llegamos de lo que vendemos (cuando no hay Salón)”, contó.

 Ángela San Pedro, quien tiene 40 años con su local de garnachas cerca, también se considera afectada.

 “Ahora con la pandemia, imagínate; en ningún lado te abren las puertas para un trabajo”, dijo.

Agencia Reforma

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