El Chelsea por fin pudo ser Campeón del Mundial de Clubes al vencer 2-1 al Palmeiras de Brasil, en una noche donde el VAR y las manos fueron actores principales.

Ya en el 2012 se le había ido la chance a los Blues de ganar el Mundialito, aquella vez le ganó el Corinthians y ahora buscaba revancha.

El cotejo estuvo cerrado y por eso se definió con dos goles vía penal en manos, una por equipo. Kai Havertz volvió a ser figura con el Chelsea al anotar en tiempo extra el gol del título en Abu Dhabi.

Fue el mejor momento de los ingleses y Christian Pulisic hizo un tiro al 57’ qué pasó por un lado. A los pocos minutos llegó la jugada que revivió a los brasileños.

Corría el 61’ centro al arrea para Gustavo Gómez, pero Thiago Silva metió la mano. De un inicio siguió el duelo hasta que se llamó al VAR y se marcó penal.

Al 63’, Raphael Veiga lo anotó al cobrarlo abajo al lado izquierdo de la portería del Chelsea.

Los de Londres fueron golpeados y trataron de sacudirse y quedaron cerca al 79’ cuando Kai Havertz hizo un tiro sin mucho ángulo y pasó cerca.

En tiempo de extra, Pulisic la puso al palo al 100’ en una jugada donde estaba en fuera de lugar.

En la parte final del tiempo extra, Marcos Rocha le sacó una de gol de Hakim Ziyech al 112’.

Segundos después hubo mano en el área de Palmeiras, Luan en un disparo de César Azpilicueta, otra vez la dejaron seguir y el VAR llamó al árbitro que lo marcó al 115’.

Havertz tomó el balón y al 116’ lo anotó para darle la ventaja 2-1 al Chelsea.

En la parte final los brasileños quisieron más no pudieron, y quedaron con 10 hombres por una expulsión a Luan al 125’. En la falta, Chelsea ya no le hizo más daño al Palmeiras que cayó en Abu Dhabi.

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