Un Boeing 737-800 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) se dirige a Rumania, para traer a la mayor cantidad posible de mexicanos que huyeron de la capital de Ucrania, Kiev, al ser invadida por tropas rusas.
“Operación rescate”, fue como el Canciller Marcelo Ebrard bautizó la misión en su cuenta de Twitter.
La orden presidencial para realizar el viaje llegó a las 13:00 horas del sábado, y para las 17:00 ya estaba todo listo: ruta, permisos, personal, el itinerario completo para salir a las 10:00 horas de ayer, contó uno de los militares a cargo del vuelo, durante la primera escala en la base militar de Trenton, Canadá.
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Aunque la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tiene registrados a 22 connacionales y sus familiares ya en territorio rumano, Daniel Millán, Jefe de la Oficina del Canciller, explicó que otros mexicanos salieron de Ucrania por su cuenta y algunos incluso decidieron regresar a Kiev, por lo que la cifra final de personas que serán repatriadas aún es incierta.
En este momento, precisó, es difícil salir de Kiev, pues la ciudad se encuentra sitiada, por lo que cada mexicano en la zona de conflicto, que rondan entre los 80 y 90, está prácticamente por su cuenta.
Entrevistado en los pasillos de la aeronave perteneciente al Escuadrón 503, Millán señaló que los connacionales que han intentado salir de Ucrania han enfrentado obstáculos en las fronteras.
“Del lado polaco también están saliendo, está muy complicado según lo que nos reportan; el caso de un mexicano, que a la familia la dejan pasar rápido pero a los varones en edad de combate se les complica”, dijo.
Ante ello, informó que, de ser necesario, la FAM realizará otro viaje para repatriar a más personas.
Incluso, el Gobierno de México mantiene diálogo con diversos países latinoamericanos, como Cuba y Colombia, para sacar a sus connacionales en el mismo avión, aunque las negociaciones aún no eran claras hasta la tarde del domingo.
Por su parte, el Coronel Iván Navarrete, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dimensionó la escala de la misión: “Es histórico, estamos yendo a una zona de conflicto”, dijo, aunque precisó que el riesgo es mínimo.
“Esta es la primera vez que vamos a una área que está limítrofe a la zona de conflicto, y eso requiere otra mayor atención”, destacó.
Asimismo, explicó que el Plan DN-III se transforma en ayuda humanitaria cuando sale del País.
La aeronave, por ejemplo, ha sido usada para repatriar a mexicanos cuando estalló la pandemia de Covid-19 y para repartir vacunas donadas a países de sudamericana.
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Ofrecen esperar a los mexicanos que aún siguen en Ucrania
Por su parte, el Embajador de México en Rumania, José Guillermo Ordorica, ofreció esperar a los mexicanos que estén intentando salir de Ucrania para ser retornados, a través de la aeronave que realizaría una segunda escala técnica en Shannon, Irlanda.
“De la mano de la Embajada de México en Rumania, tenemos información de cada una de estas personas y su ubicación en tiempo real, del medio de transporte en el que están viajando y mantenemos un contacto directo para que no se sientan solos y reafirmarles la certeza de que los estamos esperando”, manifestó.
No obstante, reconoció que hay dificultades en los traslados para acercarse a la ciudad rumana de Siret.
“Las colas para cruzar de Ucrania a Rumania son muy largas, hay gente que lleva esperando más de 72 horas, y cuando llegan a la caseta fronteriza los trámites son lentos”, indicó.
Agencia Reforma