Tras el ataque a la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, el Embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, llamó a Rusia a respetar el derecho internacional y no atentar contra plantas nucleares.

“El incidente de Zaporiyia se suma a una lista de ataques crecientes o colaterales en contra de la infraestructura civil, el derecho internacional, el derecho internacional humanitario y las convenciones sobre seguridad física nuclear deben respetarse sin excepción.

“Hacemos un llamado a que las acciones militares de la Federación de Rusia en territorio ucraniano se apeguen a esos principios del derecho internacional y al principio de proporcionalidad de las acciones que afectan la infraestructura civil, en particular, las instalaciones nucleares, los equipos y materiales radiactivos”, señaló durante su participación en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El ataque a la planta nuclear más grande de Europa provocó un incendio en las instalaciones de pruebas, sin que hasta ahora se conozcan daños a los reactores o fugas radioactivas.

“En 2009, la Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica adoptó por unanimidad la decisión de reafirmar las resoluciones de 1985 y 1990 en las que se establece, explícitamente que, y cito: ‘cualquier ataque o amenaza contra instalaciones nucleares con fines pacíficos constituye una violación a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional'”, dijo De la Fuente.

Además del incidente en Zaporiyia, el Embajador indicó que hay preocupación con la planta nuclear de Chernobyl, en la que en 1986 ocurrió el mayor accidente nuclear registrado en la Tierra hasta la fecha.

“Si a poco más de una semana del inicio del conflicto hay ya 1.2 millones de refugiados, las consecuencias humanitarias adicionales de un accidente radiológico que libere material radioactivo serían tan graves que resulta imperativo tomar todas las medidas preventivas que estén a nuestro alcance para evitarlo”, dijo De la Fuente.

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