El presidente Biden.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará este martes un embargo sobre la importación estadounidense de petróleo ruso, en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Moscú, informó la prensa estadounidense. 

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La Casa Blanca informó que Biden hablará a las 15:45 para “anunciar acciones para continuar sancionando a Rusia por su guerra no provocada e injustificada contra Ucrania”.

Según medios de comunicación estadounidenses, la prohibición incluirá el petróleo ruso y el gas natural licuado. Los aliados europeos de Washington, que dependen más de la energía rusa que Estados Unidos, no participarán, al menos por ahora.

Rusia representa menos del 10% de las importaciones estadounidenses de petróleo y productos derivados del crudo, lo que significa que el impacto en la economía más grande del mundo sería más fácil de soportar. 

Pese a que los estadounidenses están preocupados por la inflación, y ahora por el aumento de los precios del petróleo, lo que merma la popularidad de Biden entre los votantes, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, apoya este embargo y un aumento de los aranceles sobre otros productos rusos para “aislar aún más a Rusia de la economía global”. 

Pero también está a favor de tomar medidas para bajar los precios del petróleo, incluida la liberación de más crudo de la reserva estratégica de Estados Unidos.

“Permítanme ser clara: Estados Unidos no necesita elegir entre nuestros valores democráticos y nuestros intereses económicos”, afirma en una carta dirigida a los congresistas. 

Los precios del petróleo han subido alrededor de un 30% tras la invasión rusa de Ucrania y el crudo Brent rondaba este martes los 130 dólares. 

La respuesta rusa al embargo

El vice primer ministro ruso, Alexander Novak, advirtió el lunes que su país podría dejar de suministrar gas natural a Alemania a través del gasoducto Nord Stream 1 en respuesta “recíproca” a las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados tras la invasión rusa de Ucrania.

Novak indicó en un discurso televisado que no se ha tomado aún ninguna decisión sobre el gasoducto, que funciona “a plena capacidad”.

En cuanto al posible embargo de petróleo ruso que barajan Washington y sus aliados, Novak dijo que esta medida tendría “consecuencias catastróficas para el mercado mundial.

Además, Novak aseguró que Rusia tiene opciones para redirigir el petróleo. “Si quieren rechazar los suministros energéticos de Rusia, pueden hacer lo que quieran. Estamos preparados. Sabemos adónde podemos redirigir este volumen. La única cuestión es quién se beneficia de esto y por qué es necesario”, afirmó.

Novak, nacido en la Ucrania soviética y encargado del sector de la energía en el Gobierno de Vladimir Putin, advirtió que “los intentos de iniciar conversaciones sobre un embargo socavan los fundamentos del mercado, generan incertidumbre y provocan daños importantes a los consumidores”.

“Rusia ha cumplido íntegramente todas sus obligaciones hasta hoy y se han satisfecho todas las peticiones, los envíos de petróleo y de derivados se está desarrollando según lo previsto. Sin embargo, nos preocupan los debates y las declaraciones sobre la posibilidad de imponer un embargo”, reconoció.