Chaves ganó con 53 por ciento de los votos.

Rodrigo Chaves será el nuevo presidente de Costa Rica tras vencer este domingo en elecciones presidenciales a su contrincante José María Figueres.

PUEDES LEER: Perfilan segunda vuelta en Costa Rica

Con más de 96 por ciento de las mesas escrutadas, el e xministro de Hacienda y candidato del partido Progreso Social Democrático está al frente con 53 por ciento de los votos, frente al 47 por ciento del ex presidente José María Figueres, del Partido Liberación Nacional, quien ya reconoció su derrota.

En esta ocasión, el 42.72 por ciento de los costarricenses no asistieron a votar. No se espera que la autoridad electoral declare a un vencedor el domingo, pues se tiene programado que el conteo definitivo inicie el martes.

En un discurso por la noche, Chaves dijo que “recibo con humildad este resultado (…) Para mí esta no es una medalla ni un trofeo, sino una enorme responsabilidad, colmada de retos y dificultades que todos nosotros vamos a resolver”.

Chaves destacó el proceso democrático que llevó a su virtual elección y envió su reconocimiento a Figueres.

“Entiendo el mandato que he recibido hoy como una obligación para ejercer mi liderazgo con honradez, eficiencia, transparencia y para las personas más vulnerables de nuestra patria”, agregó.

También hizo un llamado a bajar las banderas partidarias y unir al país frente a los retos que enfrenta, como el desempleo y el déficit fiscal que la administración de Alvarado ha trabajado por controlar.

Ahora Chaves tendrá un mes para formar su equipo de gobierno antes de recibir la banda presidencial el próximo 8 de mayo.

“Costa Rica ha votado y el pueblo ha hablado, nosotros como demócratas que somos siempre seremos respetuosos de esa decisión. Felicito a Rodrigo Chaves y le deseo lo mejor”, dijo Figueres poco antes del discurso de Chaves ante sus partidarios en un hotel en San José. Figueres aseguró que sigue pensando que Costa Rica vive una “profunda crisis” y que el país está en un estado de emergencia, por lo que mantiene su pretensión de ayudar a rescatar al país.

Los dos hombres lideraron duras campañas que hicieron hincapié en antiguas controversias. Ninguno se acercó en la primera votación al 40 por ciento de votos necesario para evitar la segunda vuelta. Los últimos sondeos les mostraban en un empate técnico de cara a los comicios del domingo.

El politólogo Francisco Barahona aseguró que el poco entusiasmo de los costarricenses en esta votación tiene mucho que ver con el tipo de campaña, llena de ataques directos entre los candidatos. “En los debates solo calentaron en confrontaciones de tipo personal, maltrato de uno a otro, no se profundizó en propuestas para resolver los problemas del país, los debates no ayudaron al electorado para motivarse”, comentó el analista.

Para Barahona, la insatisfacción generalizada sobre la calidad de los dos candidatos será uno de los elementos que explique un esperable alto abstencionismo. “Para mucha gente es vergonzoso decir que va a votar por uno u otro, y muchos otros prefieren decir que no votarán por ninguno de los candidatos o simplemente no irá a votar”.

Por su parte, Figueres ha sido cuestionado por un pago de 900 mil dólares en concepto de consultoría que recibió tras su presidencia de la compañía de telecomunicaciones Alcatel cuando la firma competía por un contrato con la compañía eléctrica nacional. Nunca se presentaron cargos en su contra y él ha negado cualquier infracción.

Aunque Costa Rica ha disfrutado de una estabilidad democrática relativa en comparación con otros países de la región, el público se ha sentido frustrado con los escándalos de corrupción política y el alto desempleo.

En la votación de febrero, el partido de Alvarado prácticamente desapareció del paisaje político y se quedó sin escaños en el nuevo congreso. Cuando se celebró esa primera vuelta, el país atravesaba un pico de contagios de COVID-19, aunque los casos y las hospitalizaciones han remitido de forma considerable desde entonces.

PUEDES LEER: Boric asume como presidente de Chile

El escándalo sexual de Chaves

Chaves, quien sirvió brevemente en el gobierno del actual mandatario, Carlos Alvarado, y recientemente se vio envuelto en un escándalo de acoso sexual que le costó un puesto en el Banco Mundial, fue la sorpresa de la primera ronda electoral en febrero. Figueres gobernó Costa Rica entre 1994 y 1998 bajo el mismo bloque político que su padre, José Figueres Ferrer, que fue presidente en tres ocasiones.