Después de permanecer cerrado nueve días al público tras la clausura y extinción del Fideicomiso que administraba el Acuario de Veracruz, ayer fueron reabiertas sus instalaciones con un acto político encabezado por legisladores de Morena, el secretario de Educación y aspirante al senado, Zenyazen Escobar y Sergio Rodríguez, Procurador del Medio Ambiente, que a partir de ahora está a cargo del parque acuático.

PUEDES LEER: En riesgo, 3 mil ejemplares que habitan el acuario de Veracruz

Un grupo de estudiantes de una primaria de Playa Vicente que llevó el secretario de Educación fueron los primeros en ingresar al sitio que durante 30 años fue manejado por empresarios veracruzanos, quienes lograron no solo mantener autofinanciable el lugar, sino ampliarlo.

La operación del Acuario cuesta nueve millones de pesos mensuales en promedio y desde hace 30 años ha sido autofinanciable; el gobierno estatal nunca ha aportado dinero para el lugar, que se construyó con recursos públicos y que es del pueblo de Veracruz, no del gobierno, declaró el presidente del Consejo de Administración del extinto fideicomiso, Jaime Rivero Mantecón.

En entrevista telefónica con medios locales, el ex director de Ganadería durante el gobierno de Fidel Herrera, desmintió los señalamientos que fueron usados de pretexto para que el gobierno tomara el control del Acuario.

De entrada dijo que la fiesta que mencionan fue hace tres años, por el aniversario 27 del lugar y la organizaron los trabajadores, quienes solicitaron permiso para eso y no asistieron los integrantes del Fideicomiso y aclaró que no fue una fiesta privada.

Dijo también que el manatí que murió sufrió de una obstrucción intestinal, se le notificó a la Propefa y se hizo la autopsia que lo corroboró.

El cuerpo del animal fue entregado a una empresa que estaba a cargo del mismo, lo ponen aparentemente en una bodega que se quema y ahora el gobierno dice que se ocultó la muerte cuando de todo notificaron a Profepa.

Rivero Mantecón abundó que cuando se construyó el lugar, éste valía 80 millones de pesos; hoy con las ampliaciones que le han hecho está valuado en más de 800 millones.

Puntualizó que no era necesario llegar al extremo que lo hizo el gobierno para tomar el control del lugar, “si el gobierno la quiere, nosotros la entregamos, ya veremos con los años los resultados, esta forma de administrar el acuario tiene 30 años”.

Concluyó que los consejeros no recibían sueldo alguno, su participación era altruista porque se trataba de un espacio de gran importancia para los veracruzanos; es un centro de investigación no una taquilla de turistas, fue el noveno en el mundo y el primero en América Latina y hoy sigue siendo un referente mundial, precisó.

Los números del acuario

El Fideicomiso que administraba el Acuario de Veracruz y que extinguió el gobernador Cuitláhuac García mediante un decreto, dejó en caja 120 millones de pesos.

El acuario es vigilado, revisado y de manera constante por la Conagua, Profepa, Semarnat, PMA, Finanzas y Contraría del estado y en los últimos tres años le han hecho 15 auditorías.