La indicación para los trabajadores de la zapaterías Kuri González durante su retiro empresarial, en la nueva película Mirreyes vs Godínez 2, busca reconciliarlos como un equipo y contarán una historia entre todos, y para decidir quién continúa el relato, se lanzarán una pelota.

De inmediato se dividen en dos bandos y se arrojan el balón con ira, porque en la oficina hay quienes quieren aceptar una oferta de inyección de capital para expandir la empresa y los que prefieren la estabilidad que han construido, premisa que guía la película, que estrenó en la plataforma Vix.

“Cada quien se replantea. Entre todos nosotros nos vamos dando cuenta, como espejos que somos, qué cosas ya no pueden funcionar así y en qué hace falta evolucionar. Creo que esta evolución se ve en esta segunda parte y va de la mano del retiro”, consideró en entrevista Alejandro de Marino, que interpreta a Shimon.

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Las zapaterías tienen dos jefes: Genaro (Daniel Tovar) y Michelle (Regina Blandón), quienes, pese a ser novios, terminan totalmente enfrentados, ya que él se resiste a cualquier cambio, pues han logrado que la empresa camine.

Al pedir consejos a sus compañeros, las cosas se complican más, por lo que Genaro decide llevarse a todo su equipo al bosque bajo la guía de un conferencista, donde salen a relucir sus fallas como el egoísmo de Nancy (Diana Bovio) y el miedo a envejecer de Conan (Christian Vázquez).

Una secuela a la altura de la primera parte

El elenco cree que la secuela es tan divertida como la primera (actualmente la quinta cinta mexicana con mejor recaudación en taquilla), gracias a que retrata formas de ser muy del País e incluye incluso un retrato de nuevas generaciones preocupadas por el planeta con el personaje de Roberta Damián, nuevo en la franquicia.

“La película habla de hacer equipo y es un reflejo de la sociedad, de que juntos somos más fuertes. La magia de Mirreyes… es que no critica a ninguna de las dos tribus, hace parodias como homenaje a la fuerza trabajadora de este país”, explicó Regina Blandón.

El rodaje inició en marzo de 2020, pero sólo pudieron trabajar semana y media, pues la pandemia pausó un año la producción, y en el intermedio lanzaron Home Office. Un especial de Mirreyes Contra Godínez.

Al filmarse durante la emergencia sanitaria, no sólo los personajes vivieron un aislamiento, sino también los actores, pues se encapsularon para acabar las escenas, lo que les permitió acabar sin ningún contagiado.

Los retos para la película también han incluido la salida de uno de los protagonistas, Pablo Lyle, cuyo personaje, Santi, aún se nombra al inicio en la secuela.

“Es una peli resiliente, nos hemos nutrido de dificultades que a lo mejor en otro equipo te destruyen y aquí nos ha potenciado para dar lo mejor de cada quien”, sostuvo De Marino.

Unidos contra el abuso en México

Para respaldar la exigencia a Videocine de posicionarse sobre las acusaciones de abuso sexual que pesaban sobre Coco Levy, el elenco no participó en las actividades programadas para promover su película.

La decisión la tomaron todos en una videollamada, pues consideraron necesaria la exigencia de no permitir que más actrices y actores sean violentados con impunidad.

“Aunque haya sido ajeno a la película, nosotros procuramos que este ambiente laboral sea siempre amoroso y seguro para ‘todes’, no nada más actores, también para gente detrás de cámara. Somos un equipo, merecemos ‘todes’ los que pertenecemos a esta industria ir a trabajar sin miedo.

“La gente cree que es de hombres contra mujeres y cero, es mirreyes y godínez contra el abuso en el mundo. Condenamos cualquier tipo de violencia”, dijo Regina Blandón