En 24 meses de la actual administración, Alto a secuestro tiene registrados más de 4 mil secuestros en el país.

La familia de Jesús Ríos, dueño del helicóptero robado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pagó un rescate de cuatro millones de pesos por su libertad y hasta la fecha sigue desaparecido.

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De acuerdo con nuevos datos revelados por Miguel Ríos, hermano del propietario de la aeronave, el piloto sigue secuestrado. “Primero pidieron 10 millones, luego 8 y al final pagamos cuatro millones”. La familia vendió su casa y automóviles

Anoche, en Milenio Televisión, Azucena Urestí presentó una videollamada en la quela victima aparece atada de manos  y pide a sus familiares pagar su rescate. Esta llamada fue una prueba de vida solicitada por la familia para pagar el rescate, pero después de entregar el dinero, no hubo más comunicación con los secuestradores.

De acuerdo con el testimonio de Miguel, presentado en el noticiero de Azucena a las 10,  el secuestro ocurrió en Morelos; explicó que su hermano es propietario de esa aeronave y dos más en el Aeropuerto de Cuernavaca, los cuales rentaba y pilotaba para vuelos privados.

Días antes de ser secuestrado, Jesús recibió una llamada en la que dos personajes lo citaron con la escusa de que estaban interesados en un vuelo. Ahí comenzó la pesadilla para su familia.

Para realizar dicho servicio, el capitán contrató a un primer oficial,  -de quién tampoco se conoce su paradero-, para que le ayudara a asistir el vuelo.

Pero lo que parecía ser una actividad de rutina terminó convirtiéndose en un secuestro, el cual comenzó cuando estos iban de camino a Cuernavaca.

“Mi cuñada no le marcó a mi hermano porque seguramente estaba volando, ella calculó el tiempo y supuso que se comunicaría. Esperó hasta el otro día, ahí fue cuándo recibió una llamada, pero era mi hermano para decirle que juntara todo el dinero que pudiera”, relató.

Tras recibir la llamada, la esposa intentó volver a comunicarse con Jesús Ríos, pero no pudo establecer contacto, por lo que decidió acudir ante la Fiscalía de Morelos para notificar este hecho. “Las autoridades le dijeron que no podían levantar una denuncia debido a que mi hermano le marcó a mi cuñada, que seguramente estaba de fiesta”, contó.

“Ante la impotencia, mi cuñada se regresó a Ciudad de México, al otro día le llamaron y le colgaron, después le mandaron mensajes, ‘junta los papeles, yo estoy bien’ y borraron el mensaje (…). Le volvieron a mandar más mensajes, le pidieron que vendiera las aeronaves y juntara 10 millones de pesos, ella no sabía qué hacer y nos llamó a los hermanos”, reveló el hermano del capitán Ríos.

Aseguró que su cuñada juntó el dinero y regresó a la Fiscalía de Morelos, pero le dijeron que lo único que podrían hacer era levantar una ficha de desaparición, “pero que el secuestro no estaba confirmado”. “Hay una ficha de búsqueda, pero como secuestro no aparece la denuncia”, añadió.

“No juntábamos el dinero, mi cuñada vendió su casa, carros, motos. Vender una aeronave no es fácil, es un proceso complicado (…). Primero pidieron 10 millones, luego 8 y al final pagamos 4 millones”, aseveró.

Pese a que la familia del capitán recabó las pruebas y las presentó ante las autoridades, hasta ahora no hay una carpeta de investigación por el secuestro; sin embargo, sospechan de una persona llamada Leticia Reyes Tapia, quien le conseguía los clientes a su hermano. “Ella llegaba a la casa y casualmente cuando entraba, ellos le marcaban”.

“El 2 de julio fue la última llamada, de hecho fue videollamada, mi hermano estaba amarrado (…). Nos mandaron las instrucciones de dónde entregar el dinero, cuando lo entregamos nos dijeron que en Galerías Cuernavaca estaría el capitán, pero estuvimos hasta las 10:00 horas y no lo encontramos”, narró.

Días después, una persona “que trabaja en el AICM” le habló a su cuñada para decirle “qué cree, ya no está el helicóptero”. “En el aeropuerto le dijeron que un capitán había autorizado la salida de la aeronave”.

La aeronave, de la que asegura, “salió volando del AICM”, no se sabe quién lo pilotó; sin embargo, es de su conocimiento que un tal José Luis García dio la autorización para que el helicóptero saliera del aeropuerto, “pero él ya no trabajaba con mi hermano”.

El AICM se deslindó el robo del helicóptero

El helicóptero estaba en un hangar del AICM.

Ayer, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se deslindó del presunto robo de un helicóptero dentro de sus instalaciones, ya que dijo, el resguardo y operación de este tipo de aeronaves corresponde a las empresas operadoras.

En un mensaje difundido en sus redes sociales, el AICM precisó que los hangares para helicópteros son rentados a personas morales debidamente acreditadas por la autoridad aeronáutica, para prestar servicios de guarda y mantenimiento de ese tipo de aeronaves. la carpeta de investigación de este caso señala que el helicóptero tenía como destino el Ajusco y que se lo llevó un grupo de personas “desconocidas”  que pagaron el adeudo que había por el alquiler del hangar que ocupaba la aeronave.