Un total de 300 militares llegaron a reforzar la seguridad en el municipio de Tuzantla, Michoacán, luego del enfrentamiento entre grupos delictivos que dejó un salto de ocho civiles muertos.
La Secretaría de la defensa nacional dio a conocer qué los elementos llegaron para preservar el orden y velar por la seguridad de la población en Michoacán.
“la presencia del personal militar espera disuadir las conductas que pongan en riesgo a la sociedad, así como actuar de manera pronta y expedita, para garantizar la paz de los mexicanos“ mencionó la Sedena en un comunicado.
La tarde del 24 de agosto, presuntos sicarios de la familia michoacana ingresaron a diversos domicilios donde buscaban personas de grupos rivales. El saldo puede ocho muertos.
Algunos habitantes del municipio de Tuzantla decidieron abandonar sus comunidades debido al nivel de violencia al que se enfrentan.
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