La inflación en México continúa al alza y en marzo podría sumar su quinto mes por arriba del 7 por ciento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En julio el envío de remesas por parte de las y los connacionales que radican en el extranjero llegó a 5 mil 66 millones de dólares, marcando así un nuevo registro histórico.

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México recibió en julio 16.6 por ciento más de envíos de dinero respecto al mes previo -su mayor monto para un mes desde el inicio del registro en 1995-, según datos del Banco de México (Banxico).

De acuerdo con Banxico esto implicó un avance de 4.44 por ciento frente a los 4 mil 545 millones de dólares de un año antes.

Con este nuevo registro se ligan tres meses con envíos de dinero por encima de los 5 mil millones de dólares, niveles no vistos anteriormente.

El flujo acumulado de los ingresos por envíos de dinero en los últimos doce meses (es decir, de agosto de 2021 a julio de 2022) llegó a 56 mil 206.1 millones de dólares, lo que también implicó un nuevo dato histórico.

El 98.9 por ciento del total de los ingresos por remesas de julio se realizó a través de transferencias electrónicas, mientras que el resto se repartió entre remesas en efectivo, especie y money orders, con una remesa promedio de 406 dólares.

Remesas, 4.1% del PIB mexicano

Alberto Ramos, economista en jefe de Goldman Sachs para América Latina, destacó el peso que tienen las remesas, pues actualmente equivalen al 4.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México proyectado para este año.

“En general, las remesas crecieron un 22.3 por ciento en los 12 meses hasta este julio (21.3 por ciento en moneda local), alcanzando un nuevo récord de 56 mil 200 millones de pesos (más del 4.1 por ciento del PIB proyectado para 2022) o casi el doble de los 31 mil millones de dólares en recibos de exportación de crudo”, destacó.

Añadió que los sólidos flujos de remesas han agregado apoyo a la cuenta corriente y al consumo privado, en particular para las familias de bajos ingresos, que tienen una alta propensión al consumo y son los principales receptores de dichas transferencias.