La personalidad y convicción de la princesa Diana marcó un antes y después en la especial y rígida realeza británica, especialmente con la reina Isabel II con la que tuvo varios desencuentros antes de morir trágicamente en Paris.

PUEDES LEER: Muere Reina Isabel II a sus 96 años

Así, el camino no fue tan sencillo para la primera esposa del Príncipe Carlos. Muchas de sus actitudes no generaron el visto bueno de la Reina Isabel II y hasta trascendieron ciertas tensiones.

Como por ejemplo, el protocolo estricto que siempre mantuvo la monarca se vio sacudido por el estilo libre, transparente y directo de Diana de Gales. 

La reina Isabel nunca ha aprobado esa imagen más cercana y accesible de la princesa, que justamente le valió el cariño del pueblo y el apodo de “princesa de corazones”.

Sobre estos momentos de rispideces, el sitio Vix hizo una compilación precisa y que la define a Diana a la perfección.

En 1985, Diana y Carlos hicieron una visita de Estado a Estados Unidos y fueron recibidos en la Casa Blanca por el entonces presidente Ronald Reagan y su esposa, Nancy.

Sin embargo, quienes se llevaron la atención de todos los medios fueron Diana y John Travolta.

Diana era fanática de él y pidió que estuviera en una de las cenas oficiales. Su pedido se hizo realidad. ¡Y no solo eso! Además, cerraron la noche en la pista de baile y acapararon la atención de todos.

La repercusión fue tan grande que el vestido que llevaba esa noche se lo conoce como “Travolta” y fue subastado recientemente por una generosa cantidad.

Recientemente volvió a circular en los diarios la noche en que Diana se disfrazó de hombre para ir con Freddie a tomar un trago a un pub gay en Londres.

La anécdota es maravillosa. Pero a la reina no debe haberle causado demasiada gracia.

Diana eligió para sus hijos una educación y un estilo de vida lo más normal y cercano con otras realidades posible.

De hecho, fueron los primeros integrantes de la realeza en asistir a una escuela, en lugar de ser educados en su casa, y ella misma los acompañaba por los mañanas (una tradición que William y Kate Middleton mantuvieron).

También los llevaba a comer a McDonald’s para que tuvieran los juguetes de la cajita feliz.

Otra anécdota: en 1993, concurrieron los tres a un popular parque de diversiones y ella pidió al personal del lugar que los trataran como a los demás asistentes.

Diana no soportó las infidelidades como lo hizo la reina Isabel

Contrario al estilo de la reina Isabel II -que soportó muchísimas infidelidades-, Diana no temió “ventilar” los problemas de su matrimonio.

En 1991, en una serie de entrevistas para el documental “Diana: In Her Own Words”, ella comentó que su matrimonio siempre “fue de 3”, haciendo referencia a Camilla Parker, la ahora esposa de Carlos.

Con todas estas actitudes, la princesa Diana se ganó el corazón de muchas personas que aún la recuerdan con cariño.