Bajo el contexto de fortalecimiento de la tormenta tropical Orlene en el Pacífico mexicano y su probable entrada en costas de Sinaloa, te presentamos los huracanes más devastadores que han afectado al país.

Pero antes, es preciso señalar que México tiene 11 mil 122 kilómetros de litorales muy cerca del ecuador de la Tierra, lugar en el que las cálidas aguas, son el motor que alimenta los huracanes, por ello México es sumamente susceptible a este tipo de fenómenos.

Los huracanes son una especie de “aire acondicionado” natural de la tierra, pues cuándo las aguas tienen temperaturas altas, la formación de ciclones o huracanes a su paso por los mares atraen el calor, lo que regresa a las aguas una temperatura con mayor normalidad.

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Sin embargo, esta protección natural que tiene la Tierra contra el calentamiento de las aguas, impacta al hombre, pues algunos huracanes suelen ser muy mortíferos, tanto por sus rachas ciclónicas que destruyen todo a su paso, como por la cantidad de agua que se precipita a tierra y termina inundando localidades o desbordando ríos.

Huracán Janet

Fue el primero registrado en el país como categoría 5 de la escala Saffir-Simpson.

Janet tocó tierra el 27 de septiembre de 1955, en Quintana Roo. Según reportes de prensa de la época, la ciudad más afectada fue Chetumal, dejando 712 muertos (según el Cenapred) y arrasó con casi todas las viviendas, que en su mayoría eran de madera.

Se formó de una onda tropical al este de las Antillas Menores el 21 de septiembre de 1955. Moviéndose hacia el oeste a través del Mar Caribe.

Janet fluctuó en intensidad, pero tomó fuerza antes de alcanzar su intensidad máxima como un huracán de categoría 5 con vientos de 280 km/h.

Al tocar tierra con categoría 5 en la Península de Yucatán, Janet causó una devastación severa en áreas de Quintana Roo. Solo cinco edificios en Chetumal permanecieron intactos.

Huracán Liza

Este huracán alcanzó la categoría 4 el 30 de septiembre de 1976 antes de dejar sentir su furia al sur de la península de Baja California y Sonora.

El fenómeno dejó alrededor de 630 muertos y 10 mil damnificados, con daños totales por 3 millones de pesos. Impactó en la bahía de La Paz dejando a su paso una gran devastación.

Liza se desarrolló a partir de un área de clima perturbado al suroeste de la costa mexicana el 25 de septiembre. Intensificándose lentamente, el sistema alcanzó la fuerza de tormenta tropical al día siguiente.

En condiciones favorables, Liza siguió intensificándose, alcanzando fuerza de huracán el 28 de septiembre luego de desarrollar un ojo.

El huracán tocó tierra por Primera vez en la punta de Baja California sur y al norte de Los Mochis, Sinaloa, por segunda vez con vientos de 185 km/h.

Huracán Gilberto

Gilberto tocó tierra el 14 de septiembre de 1988 en la isla de Cozumel antes de arrasar Cancún, para luego regresar al Atlántico y volver a golpear el noreste de México (Nuevo León y Coahuila).

El ciclón alcanzó la categoría 5 y es considerado uno de los huracanes más devastadores y mortíferos registrados en el océano Atlántico durante el siglo XX por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Llegó a internarse en el antiguo cauce de un río seco de la ciudad de Monterrey, desatando una devastadora inundación. Dejó unos 225 muertos, la gran mayoría en la ciudad regiomontana, además de alrededor de 139 mil damnificados.

Gilberto asoló el Caribe y el golfo de México por cerca de nueve días. En México se le conoce como el Huracán del Siglo XXI​ y en Cuba como El Huracán Asesino. Fue el huracán más intenso jamás observado en la cuenca del Atlántico, hasta que el Huracán Wilma lo superó en 2005.

Huracán Paulina

Entre el 5 y 10 octubre de 1997, este huracán causó la muerte de 228 personas y más de 150 mil damnificados, pues tocó tierra en Chiapas antes de arrasar con Puerto Escondido en Oaxaca y Acapulco, Guerrero.

Las inundaciones crecientes de los ríos y deslaves afectaron una de las regiones más pobres de México con una pérdida económica de 447 millones de dólares.

Paulina se creó a partir de una onda tropical el 5 de octubre 1997 a 410 km al sur-suroeste de Huatulco, Oaxaca. Inicialmente tuvo un desplazamiento con dirección hacia el este, pero luego giró hacia el nornoroeste.

El 7 de octubre, Paulina registró su máxima intensidad alcanzando la categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson con vientos sostenidos de 215 km/h y rachas de hasta 240 km/h.

El 8 de octubre, tocó tierra cerca de Puerto Escondido, Oaxaca provocando serias afectaciones en la costa de ese estado. Para la madrugada del 9 de octubre, se estacionó en el estado de Guerrero dejando al puerto de Acapulco prácticamente destruido.

Los remanentes de Paulina quedaron en jalisco hasta el día 10 de octubre.

Huracán Stan

Pese a ser un meteoro categoría 1, el huracán Stan tocó tierra en San Andrés de Tuxtla en Veracruz. Dejó 82 muertos en su paso por Chiapas y Oaxaca, pero lo más devastador fue en Centroamérica, donde hubo alrededor de 2 mil víctimas: 670 en Guatemala 670 muertos y 69 en El Salvador. También causó algunos decesos en Nicaragua, Honduras y Costa Rica.

Las lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos dejaron sin hogar medio a millón de personas del sur de México a El Salvador.

Una corriente tropical, que partió desde la costa africana el 17 de septiembre, formó un área de bajas presiones cuando llegó a la parte occidental del mar Caribe y se convirtió en una depresión tropical el 1 de octubre. Cerca de las costas de la península de Yucatán se reforzó y desde el día 2 de octubre y se le denominó Tormenta Tropical Stan.

No obstante, Stan tocó tierra en la península de Yucatán y se redujo a una depresión tropical, pero de nuevo tomó fuerza y emergió en la bahía de Campeche. Para el 4 de octubre, ya era un huracán.

Huracán Wilma

El primer huracán que recibió un nombre con la letra W: Wilma. Fue el más destructivo que ha golpeado a México. El 21 de octubre de 2005 tocó tierra en la ciudad de Cozumel como categoría 4, para después afectar por más de 48 horas a Cancún y la Riviera Maya.

Aunque sólo hay registros de ocho muertos, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro (AMIS) documentó que el impacto del huracán en las costas de Quintana Roo dejó daños equivalentes a mil 752 millones de dólares, sobre todo en su zona hotelera. Tras el fenómeno también se registraron innumerables saqueos.

Wilma fue el cuarto huracán de categoría 5 de la temporada que batió el récord de las temporadas pasadas de 1960 y 1961. Es el huracán más intenso registrado en el Atlántico y el décimo ciclón tropical más intenso registrado en todo el mundo (los otros 9 fueron tifones), con la presión más baja reportada en el hemisferio occidental, un récord que ostentaba el huracán Gilberto.

Wilma alcanzó tierra en más de una ocasión y provocó sus efectos más destructivos en México en la península de Yucatán, Cuba y en la parte sur de la península estadounidense de la Florida.

Con información del Centro Nacional de Prevención de Desastres.