Durante las elecciones presidenciales de 1988, el sistema de cómputo que se utilizó para la contabilidad de los votos sufrió un problema. Las elecciones eran organizadas por la Secretaría de Gobernación, por lo que era un órgano dependiente del estado el encargado del proceso a diferencia de ahora, que es el Instituto Nacional Electoral, pero antes de eso, el 11 de octubre de 1990, el IFE fue creado para evitar esas injerencias del gobierno en el proceso.

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Encargada de la elección, estaba la Comisión Federal Electoral encabezada por el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, asignado por el expresidente Miguel de la Madrid.

En la contienda se enfrentaban Carlos Salinas de Gortari por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manuel J. Clouthier por el Partido Acción Nacional (PAN), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en el Frente Democrático Nacional (FDN), coalición de centroizquierda, y Rosario Ibarra de la Piedra por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). La votación se llevó a cabo el 6 de julio y contó con la participación del 50.4% de la población. Los resultados debían ser presentados durante las 19:00 horas del mismo día. Pero esto no pasó.

Batel
Cuauhtémoc Cárdenas.

Durante la tarde de ese día, uno de los comisionados encargados del proceso dio a conocer que hubo un error técnico en el sistema de contabilidad de los sufragios y que se estaba trabajando con la Secretaría Técnica para corregirlo. Pero los resultados no llegaron hasta una semana después.

Los candidatos oponentes al PRI se manifestaron en contra de la Comisión, alegando fraude por la falla técnica a pesar de que en el sistema se habían invertido cerca de 17 millones de dólares. Ese mismo día se presentaron en las oficinas para tener acceso al cómputo. Después se dirigieron a la Secretaría de Gobernación para denunciar la falta de acceso.

Restaurado el sistema, los porcentajes favorecieron al candidato del Partido Revolucionario Institucional, Carlos Salinas de Gortari, con un 51.7% de los sufragios, en ese entonces el porcentaje más bajo de la historia del partido. A este le seguía Cárdenas con el 31.12%, por lo que se cree, le robaron el triunfo.

Bartlett Díaz, desde entonces, se ha visto en el centro de la discusión por su presunta responsabilidad en el fallo del sistema al estar a cargo de la Comisión Federal Electoral.

Ahora se ha visto agravada su reputación puesto que también se ha visto bajo el escrutinio público por su aparición en los Pandora Papers, una investigación periodística hecha en colaboración con diferentes medios del mundo acerca de paraísos fiscales en los que figuran expresidentes, políticos y celebridades.

Salinas de Gortari también estuvo bajo la lupa por la imposición de su candidatura, cosa que creó un gran conflicto en el partido durante esos años y que ocasionó la salida de Porfirio Muñoz Ledo y la formación de la Corriente Democrática dentro del partido. A pesar de su lucha por borrar el estigma, el fraude y los distintos escándalos en los que se ha visto su hermano empañan la figura del expresidente.

La caída del sistema, por amasiato de Salinas con el PAN: Bartlett

Diego Fernández de Cevallos pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) dar seguimiento a la denuncia que presentó en mayo contra el presidente Andrés Manuel López Obrador
Diego Fernández de Cevallos.

El pasado 26 de octubre, Bartlett declaró durante su comparecencia ante las comisiones de Energía e Infraestructura en la Cámara de Diputados, que la caída del sistema fue ocasionado por un amasiato entre Salinas y el PAN.

En entrevista con Gibrán Ramírez en Canal 11, declaró que Salinas había pactado con los verdaderos jefes del PAN y que Diego Fernández de Cevallos quemó los paquetes electorales debido a que Cárdenas iba ganando en la elección “y ahí fue cuando se hizo este amasiato entre el PAN y Salinas”.