El Presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió que el dinero de cuentas bancarias abandonadas puede ir a programas sociales, y no a seguridad, como lo establece la iniciativa de Ignacio Mier, legislador de Morena, aprobada en Cámara de Diputados.
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El Presidente pidió al Senado analizar con cuidado la minuta aprobada por la Cámara de Diputados para disponer de recursos de cuentas abandonadas en instituciones financieras, porque en lugar de que ese dinero se destine a la seguridad, lo ideal es que fueran para programas sociales.
“Pido con todo respeto al Poder Legislativo que informen y que se profundice más sobre el tema (de las cuentas abandonadas), todavía tiene que ir al Senado, porque parece que lo confiscado un porcentaje es para la Federación, otro para los estados y la seguridad. Y yo diría no, que sea para personas con discapacidad, para adultos mayores y para la salud”.
En conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el Mandatario dijo que ayer se armó un lío en redes sociales responsabilizándolo de que ahora quería “confiscar cuentas bancarias (abandonadas)”.
“Para empezar es una iniciativa de legisladores que tiene que ver con la delincuencia, se aprobó por unanimidad y como me echan la culpa de todo, yo pido con todo respeto al Poder Legislativo que informen (sobre el tema de las cuentas abandonadas)…”
“Y cuando empezó la campaña está de que todo es culpa de nosotros; hubo uno que puso no tiene llenadera el Presidente, porque el propósito es siempre afectarnos mucho”.
El Jefe del Ejecutivo señaló que no es para presumir, pero se cuenta en caja como medio billón de pesos, no es que estemos desesperados.
El subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía explicó que el espíritu de la ley es que esos bienes financieros, cuentas de la delincuencia que no son reclamadas por grupos delictivos, se puedan recuperar y usar una parte para temas de beneficiencia y otros para seguridad.
“No es apropiarse de ninguna cuenta, sino bienes de cuentas abandonadas, en tema de extorsión hay 14 mil millones de pesos, son recursos que se les quitan o se bloquean, por ello la idea es que apoyen al país a un fin lícito”.
Dinero de cuentas abandonadas asciende a 21 mil mdp: CNBV
Los recursos de cuentas bancarias que no han tenido movimientos y que el Gobierno de México pretende usar como fuente de financiamiento, ascienden hasta agosto pasado a 21 mil 334 millones de pesos, revelaron datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Se trata de cuentas que no tienen actividad desde hace tres años o más. Estos recursos son considerados “abandonados” en el sistema financiero y ahora la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de Instituciones de Crédito para que el dinero, intereses o rendimientos sean utilizados en labores de seguridad.
De acuerdo con los datos del portafolio de información de la CNBV, son BBVA, Banorte, Santander, Citibanamex, HSBC, Scotiabank e Inbursa, los bancos más grandes que operan en México, los que concentran el 94.98 por ciento de estos recursos o el equivalente a 20 mil 264 millones de pesos.
Al respecto, el presidente de la CNBV, Jesús de la Fuente aseguró que se trata relevante, ya que la mayoría de los recursos que se encuentran en las cuentas olvidadas son de “procedencia ilícita”, por lo que el proyecto que se encuentra en la Cámara de Senadores protege a la seguridad.
“Desde mi punto de vista es una buena iniciativa, porque si esos recursos ya están abandonados, ya pasó un lapso de tiempo sin que haya movimientos, es legítimo que esos recursos donde y se ve que no hay ninguna persona interesada en utilizarlos, pasen a la federación con un fin legítimo”, dijo.
De acuerdo con la reforma aprobada el martes pasado al artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito, que indica que los recursos abandonados después de tres años deben ser abonados a una cuenta global y se “prescribirán en favor del patrimonio de la beneficencia pública”.
Con 483 votos a favor, 0 en contra y 1 abstención, el 45 por ciento de estos recursos se repartirán a la federación, 30 por ciento a las entidades federativas y 25 por ciento para los municipios.
Así, lo aprobado por los diputados fue que el dinero abandonado por cuentahabientes en bancos por más de seis años se extingan en favor de la Federación, estados y municipios para la compra de equipo de seguridad y en capacitación policiaca.
La Asociación de Bancos de México (ABM), que agrupa a los 50 bancos que operan en el país, no ha emitido ninguna postura ya que están, toda vez que están pendientes del proceso legislativo.
Los datos del regulador muestran que la cuenta global de captación sin movimientos en Citibanamex tiene recursos por 6 mil 477 millones de pesos, lo que equivale al 30.36 por ciento del total; mientras que en BBVA son 5 mil 882 millones o el 27.57 por ciento.
Banorte tiene 3 mil 374 millones de pesos o el 15.81 por ciento; en Santander es de 2 mil 241 millones o el 10.5 por ciento; en HSBC el monto es de mil 116 millones o el 5.23 por ciento.
En tanto, Scotiabank mantiene recursos abandonados por 963 millones de pesos, lo que representa el 4.52 por ciento y en Inbursa la cifra es de 211 millones de pesos o el 0.99 por ciento. BanCoppel reportó a la CNBV 412 millones de pesos en su cuenta de captación sin movimientos.
En este sentido, el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) aseguró que trata de un “salto innecesario”, ya que se asegura que los recursos de las cuentas olvidadas pertenecen al crimen organizado, sin considerar a los dueños de los mismos.
“Es muy importante monitorear las actividades financieras, los movimientos y los temas que tengan que ver con prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, pero de ahí a asumir que una cuenta que no tiene movimientos en seis años pertenece al crimen organizado me parece que es un salto que no tendrían que estar dando”, aseguró Valeria Moy, directora general del IMCO.
Agregó qué hay otros recursos que el gobierno absorbió como los de los fideicomisos extintos y los fondos de emergencia financiera como el FEIF y FEIEP, “pero no sabemos qué pasó con ese dinero y ahora con esto, nadie va a saber a qué se va a destinar en realidad”.