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La democracia en América Latina, en peligro por culpa de populistas, asegura Zedillo en Madrid

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Zedillo

Además de Zedillo estuvieron los ex presidentes José María Aznar y Felipe Calderón.

El ex presidente de México Ernesto Zedillo afirmó en Madrid que el populismo es una parte que lacera a América Latina, donde existe un repudio a las reformas impuestas en el pasado reciente y a las que se han tratado de implementar. Además, subrayó, que se han retomado ideologías que son parte del pasado del continente y que por ello de 2015 a 2025 la región tendrá “otra década perdida”.

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“Hay tres cosas que están sucediendo con muchos de esos gobiernos (latinoamericanos). En primer lugar, hemos visto un repudio en las reformas que se emprendieron en el pasado reciente, a finales del siglo pasado y muy a principios de este. Es un repudio no solamente retórico, sino también en los hechos. Hay también la falta de interés de completar las reformas que en buena medida explican los malos resultados”, expresó Zedilllo en su intervención del 20 aniversario de la Fundación Internacional para la Libertad, que encabeza Mario Vargas Llosa.

En el evento, que se realizó en la sede de la Comunidad de Madrid, también participaron, entre otros, el expresidente José María Aznar y Felipe Calderón, allí Zedillo añadió que desagraciadamente las proyecciones para América Latina es que tendrá otra “década perdida”, en parte por la pandemia y por algunos gobiernos.

El ex presidente Calderón y Vargas Llosa.

“Los que se dedican al trabajo de las proyecciones y el comportamiento económico confirman que para el 2025 no hay manera de evitar que se declare que entre el 2015 y el 2025 el crecimiento sea mediocre y que en esa década habrá habido un retroceso en los avances de reducción de la pobreza y la desigualdad en nuestra región”, señaló Zedillo

Sin mencionar nombres, mostró su preocupación porque -según él- en el continente se han recuperado “recetas del pasado. Actitudes políticas e incluso ideologías que son parte del fracaso del pasado de América Latina y España”.

Agregó que “lo que no está lacerando y constituye la mayor amenaza para nuestros países es la regresión democrática que estamos viviendo. Lo que estamos viendo son muchos gobiernos donde los liderazgos han surgido como en los populismos clásicos, prometiendo fórmulas mágicas para resolver nuestros problemas y culpar siempre a los otros. Los otros pueden ser el pasado, los extranjeros, hasta gente de este lado del océano, y nunca se reconoce la responsabilidad propia para enfrentar y resolver esos problemas”.

Los populistas aspiran a las dictaduras: Zedillo

Señaló que los populistas que han llegado al poder “accedieron gracias a la democracia que otros construyeron. Toman el poder con la democracia y la primera tarea es empezar a erosionar, a destruir la democracia que con tanto trabajo se había venido construyendo en América Latina. Lo importante es debilitar a la democracia para que muy pronto puedan tener la oportunidad de los déspotas. Porque ese el ciclo: populismo, despotismo, autoritarismo, fascismo, y en algunos casos la aspiración de la dictadura. Hay que decirlo con toda claridad”.

Consideró que todo esto pasa en un “momento muy desafortunado” por la difícil situación económica y porque ocurre también en un momento geopolítico importante debido a la “criminal agresión” de Rusia a Ucrania.

Añadió que “ese choque puede que nos haga reaccionar, Incluyendo a los liderazgos populistas que tenemos en América Latina. Está es su gran oportunidad de rectificar, como en la pandemia”.

En cualquier caso, dijo, “para salir de esa trampa de pre-desarrollo en América Latina hay que atacar tres enfermedades: la debilidad de nuestro estado de derecho, el bajo crecimiento económico y el de la productividad, así como la desigualdad y la pobreza”.

Por eso, advirtió, “aprendamos a no escuchar el canto de las sirenas, a deliberar sobre los problemas que enfrentemos, a llegar a acuerdos. Siempre vamos a pensar diferente, pero tenemos que llegar a acuerdos sobre las cuestiones fundamentales que nos han impedido hasta ahora ser lo que queremos ser: unas sociedades realmente libres, democráticas, con oportunidades de progreso para todos los ciudadanos que quieren y tienen derecho a ese progreso”, finalizó Ernesto Zedillo.

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