Estados Unidos y Alemania anunciaron que enviarán tanques a Ucrania, que a su vez exigió a Occidente misiles de largo alcance y aviones de combate para derrotar a Rusia en la guerra que sostienen ambas naciones.
Kiev tiene la promesa de recibir unos 90 tanques Leopard, de fabricación alemana, además de 31 Abrams estadunidenses.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dejó atrás su argumento de que a operación y el mantenimiento de los tanques Abrams eran demasiado complicados para las fuerzas ucranias y optó por mandar el apoyo armado.
“Entregaremos a Ucrania las refacciones y el equipo necesarios para usarlos en el campo de batalla”, dijo Biden, pero advirtió que “tomará tiempo” que los tanques lleguen a su destino.
Occidente ya envió a Ucrania desde artillería hasta sistemas de defensa antimisiles Patriot, pero los tanques suponen un nuevo nivel el combate ante las fuerzas rusas.
Sin embargo, Biden aclaró que esto no debe verse como una escalada en el conflicto, sino como un esfuerzo por ayudar a Ucrania a defenderse.
El canciller federal alemán, Olaf Scholz, defendió la decisión de su gobierno de proveer los tanques a Ucrania y advirtió que habrá un mayor apoyo militar.
“Confíen en mí, confíen en el gobierno federal. Continuaremos actuando de forma coordinada a nivel internacional, asegurándonos de que este apoyo sea posible sin que los riesgos para nuestro país aumenten en la dirección equivocada”, pidió Scholz.
Los primeros tanques procedentes de Alemania podrían estar en Ucrania en unos tres meses, indicó el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius. El paquete de apoyo también incluye formación, logística y municiones. Alemania prevé iniciar la formación de soldados ucranios con los Leopard en los próximos días.
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