La vacuna contra el Covid 19 no sólo fue un gran beneficio para los ciudadanos que vieron en ella la probabilidad de volver a la ansiada “normalidad” tras la crisis sanitaria, sino que para las grandes farmacéuticas también sirvió de incentivo dándoles la oportunidad de mejorar su salud financiera.

Por ejemplo, tan solo los laboratorios Pfizer, BioNTech, Moderna, AstraZeneca y MSD, generaron ganancias por alrededor de 100 mil millones de euros en 2022.

Sin embargo, tras las vacunaciones masivas y compras millonarias, las compañías enfrentan tiempos de incertidumbre y caídas en plena desaceleración económica.

Y es que ahora los casos de Covid 19 se ven reducidos, y a pesar de que los Gobiernos continuarán invirtiendo en medicamentos para ejecutar campañas de refuerzo y aumentar las reservas estratégicas sanitarias, las altas tasas de vacunación de la población y las infecciones previas entre las personas se traducen en una menor demanda de tratamientos.

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Estimaciones de compañías y analistas sugieren que esas ventas podrían caer en casi dos tercios este año por exceso de medicamentos en stock.

Aunque aún no se conocen con certeza las pérdidas que podrán enfrentar las farmacéuticas es claro que muchas de ellas coinciden en que ante la falta de demanda, quizá el aumento del precio de las vacunas los saque adelante, sin embargo, aún analizan el impacto económico que ello supondría.

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