Pemex anunció este martes el descubrimiento de un derrame de crudo en el Golfo de México, el cual fue reportado hace 12 días tras una denuncia realizada por organizaciones ambientalistas sobre la presencia de una extensa mancha en las aguas de la región.
El incidente ocurrió en la red de ductos del campo Ek Balam, localizado frente a las costas del estado de Campeche, donde se identificaron dos puntos de fuga originados por “pequeñas fisuras” de 7 centímetros de largo por un milímetro de ancho, según el comunicado emitido por Pemex. Sin embargo, la empresa petrolera no especificó la fecha exacta en que ocurrió el accidente.
A pesar de que Pemex afirmó que la situación se encuentra bajo control, tampoco se proporcionó información sobre la fecha en que se logró contener el derrame.
La compañía estatal notificó que el evento fue reportado el 6 de julio ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Secretaría de Marina, y que se procedió a su reparación, asegurando que la situación está controlada en su totalidad. No obstante, no se detalló cuándo se logró contener la fuga.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por especialistas de la empresa, el volumen derramado afectó un área de aproximadamente 0.06 kilómetros, es decir, unos 60 metros. Sin embargo, grupos ambientalistas difundieron en medios locales un informe que señalaba una mancha de 400 kilómetros cuadrados en el Golfo de México.
En relación a los señalamientos de las organizaciones ambientalistas, Pemex negó que el derrame haya ocurrido previo al incendio registrado el 7 de julio en una de las plataformas del centro de proceso Nohoch-A en el Golfo de México. El siniestro dejó un saldo de dos personas fallecidas, una desaparecida y ocho heridas, además de afectar la producción de miles de barriles de crudo.
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