En el marco del Congreso Mundial de Derecho celebrado en Nueva York, Estados Unidos, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, hizo un llamado de alerta sobre la creciente amenaza a la independencia judicial y la división de poderes tanto en su país como en diversas regiones del mundo.

Norma Piña expresó su preocupación ante líderes globales y jueces de distintas naciones al advertir que en México y en otras partes del mundo están surgiendo voces y movimientos que buscan cuestionar la legitimidad de la función judicial y socavar la independencia de los poderes judiciales. Esta problemática, según afirmó, pone en riesgo la división de poderes, un pilar fundamental de las democracias constitucionales.

La ministra señaló que en algunas ocasiones estos intentos por debilitar la independencia judicial se llevan a cabo de manera sutil, mientras que en otros casos son más directos. No obstante, advirtió que la merma de la independencia judicial representa un foco rojo, especialmente en América Latina, donde ya se han vivido situaciones similares en el pasado.

La presidenta de la SCJN hizo hincapié en que la historia parece repetirse, con intentos de reducir los tribunales constitucionales a meros replicadores de las ideas de un solo individuo. Esto, agregó, puede poner en peligro los logros alcanzados por la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.

Además, sostuvo que es imperativo reflexionar sobre cómo fortalecer la independencia judicial, una cuestión vital para las democracias contemporáneas. Consideró esencial sensibilizar a la ciudadanía acerca de la relevancia de la función judicial y el impacto que tiene en la vida de las personas. Para ello, sugirió un acercamiento más cercano y transparente entre las instituciones judiciales y la sociedad, con el objetivo de renovar positivamente la relación entre ambas partes.

La presidenta de la SCJN también advirtió sobre la peligrosa asunción de que la independencia judicial está garantizada simplemente por su mención en los textos constitucionales. Enfatizó que esta independencia debe ser comprendida también como una garantía de los derechos humanos, un aspecto que quizás no se ha explorado lo suficiente en el desarrollo de las democracias.

Al finalizar, Norma Piña Hernández resaltó el enorme desafío que enfrentan quienes integran los poderes judiciales y la comunidad jurídica en general, enfatizando que la independencia judicial es un valor en constante construcción y que requiere el compromiso y la participación de todos los actores involucrados.

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