La detención de un presunto delincuente en una operación conjunta que involucró a efectivos militares, navales, policía estatal y la Fiscalía General de la República (FGR) en San Isidro, Guerrero, desencadenó una serie de bloqueos y quema de autos en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.

El operativo, que tuvo lugar en la tarde de ayer. Durante la acción, las fuerzas de seguridad lograron la detención de un hombre y el decomiso de 10 armas de fuego, entre las que se encontraban rifles AR-15 y AK-47.

La detención desató tensiones en la comunidad y llevó al cierre de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo. Aproximadamente a las 13:00 horas, más de 300 unidades de transporte público, incluyendo taxis, camionetas tipo Urvan y mototaxis, bloquearon la carretera en protesta por la detención.

Los bloqueos se tornaron violentos, ya que grupos de presuntos delincuentes aprovecharon la situación para incendiar varios vehículos. Entre los vehículos afectados se encontraba un autobús en el que viajaban 46 personas, incluidos 16 niños que participaban en un torneo de fútbol provenientes del estado de Morelos.

Ante esta escalada de violencia, las autoridades locales y fuerzas de seguridad adicionales, incluyendo la Policía Estatal, la Guardia Nacional y la Policía de Investigación Ministerial, se movilizaron para despejar la carretera y restaurar el orden en la zona. Finalmente, después de varias horas de esfuerzos conjuntos, se logró liberar la vía y permitir el tránsito de los pobladores y turistas.

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