El Gobierno chino expresó sus preocupaciones sobre la seguridad relacionada con los teléfonos inteligentes iPhone, marcando una nueva etapa en la creciente tensión entre Apple y las autoridades chinas.

Durante una conferencia de prensa, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, comentó sobre los informes previos de incidentes de seguridad relacionados con los teléfonos Apple.

Sin embargo, Mao aclaró que China no ha emitido leyes ni reglamentos para prohibir la compra de teléfonos Apple o de marcas extranjeras.

La traducción oficial al inglés de la conferencia de prensa omitió la referencia a los “informes” de los medios, lo que plantea algunas preguntas sobre la precisión de la información proporcionada por las autoridades chinas.

Estos comentarios se producen en medio de informes que sugieren que China planea ampliar la prohibición del uso de iPhones a una serie de empresas y agencias respaldadas por el estado. Varios organismos ya han ordenado a su personal que no lleve sus iPhones al trabajo.

En cuanto a la seguridad de los dispositivos de Apple, la compañía ha enfrentado recientemente una serie de problemas. Uno de los incidentes más destacados fue el pirateo de un iPhone perteneciente a un empleado de una organización de la sociedad civil con sede en Washington. Apple confirmó el ataque y lanzó un parche para solucionar el problema.

Además, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia acusó a una agencia de inteligencia estadounidense no identificada de piratear varios miles de iPhones, incluidos algunos de China.

La posible prohibición del iPhone por parte de China representa un esfuerzo continuo para reducir la dependencia de la tecnología extranjera en entornos sensibles y para fortalecer el control sobre la información que fluye dentro y fuera del país.

Si China implementa esta prohibición, podría tener un impacto significativo en Apple, ya que China representa una quinta parte de sus ingresos y es donde se fabrica la mayoría de los iPhones del mundo.

Además, la competencia local, como el nuevo teléfono de Huawei, podría intensificarse, lo que podría afectar la cuota de mercado de Apple en el país.

La relación entre Apple y China continuará siendo un tema importante a medida que evolucionen las regulaciones y las preocupaciones de seguridad en el futuro.

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