El Gobierno de Guatemala desplegó elementos del Ejército y de la Policía Nacional Civil desde el pasado 21 de septiembre como respuesta a las amenazas de supuestos integrantes del narcotráfico de cruzar la frontera y generar violencia en las comunidades.
Este fin de semana se dieron a conocer videos en los que presuntos miembros del Cartel de Sinaloa entran a un pueblo de la comunidad de Comala, Chiapas, y que son recibidos con aplausos y porras por parte de pobladores porque presuntamente los liberarían del yugo del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Aunque en México persiste la falta de información sobre acciones concretas para enfrentar a los sicarios que aterrorizan la región fronteriza de Chiapas con Guatemala, el despliegue de fuerzas de seguridad del país vecino del sur fue anunciado por el Ejército de Guatemala a través de fotografías que mostraban a los elementos y vehículos blindados patrullando el Municipio de Tacaná, ubicado en el Departamento de San Marcos, a dos horas de Motozintla, Chiapas.
El Coronel guatemalteco Javier García, del Ministerio de Defensa Nacional, explicó que estas medidas se tomaron debido a amenazas recibidas por comunidades en la frontera de supuestos miembros de cárteles mexicanos que planeaban cruzar la frontera y causar violencia similar a la que afecta a la región mexicana.
El despliegue busca reforzar la seguridad y prevenir cualquier hostilidad por parte de estos grupos.
A pesar de la situación en la región mexicana, en esta zona de la frontera, el comercio sigue abierto y las clases presenciales continúan. Incluso se reporta que algunos productos básicos que se están comprando en Chiapas provienen de Guatemala.
El tiempo de permanencia de las fuerzas de seguridad en la zona no está definido, y se busca garantizar la seguridad de las comunidades fronterizas ante las amenazas percibidas.
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