La Franja de Gaza, escenario de un ataque sin precedentes del grupo militante palestino Hamas contra Israel, acaecido el pasado 7 de octubre, es un territorio densamente poblado y empobrecido.

Este enclave ha sido testigo de una larga serie de conflictos armados, lo que lo ha llevado a ser calificado como la “cárcel al aire libre más grande del mundo” por organizaciones de derechos humanos y propios palestinos.

Historia de la Franja de Gaza

La Franja de Gaza, con una extensión de 41 kilómetros de largo y 10 kilómetros de ancho, se encuentra entre Israel, Egipto y el Mar Mediterráneo. Este territorio ha sido escenario de asedios y ocupaciones a lo largo de su historia, que se remonta 4 mil años atrás.

Fue gobernado por diversas dinastías, imperios y pueblos, desde el Antiguo Egipto hasta el Imperio otomano. Tras la Primera Guerra Mundial, Gaza pasó a ser parte del Mandato británico de Palestina, y en 1947, la ONU dividió Palestina en un 55% para los judíos, con el resto para los árabes, incluida la Franja de Gaza.

Sin embargo, la creación del estado de Israel en 1948 desencadenó una serie de conflictos que llevaron a la ocupación de Gaza por Egipto hasta 1967. Tras la Guerra de los Seis Días, Israel ocupó Gaza y ha mantenido un control intermitente desde entonces.

El bloqueo impuesto y la situación actual

Desde que Hamás llegó al poder en Gaza en 2007, Israel y Egipto impusieron un bloqueo terrestre, aéreo y marítimo sobre la Franja. A pesar de los llamados de la ONU y organizaciones de derechos humanos, Israel ha mantenido el bloqueo.

Este bloqueo ha tenido un efecto devastador en la economía de Gaza, con tasas de desempleo superiores al 40% y más del 65% de la población viviendo por debajo del umbral de pobreza. La restricción de movimiento también ha afectado la vida cotidiana de los palestinos en Gaza.

Con cortes de electricidad frecuentes, escasez de agua y un sistema de salud precario, la población de Gaza enfrenta condiciones extremadamente difíciles.

A raíz del reciente ataque de Hamás, se espera que la situación de los civiles en Gaza empeore aún más. La Franja de Gaza sigue siendo un foco de tensión en el conflicto israelí-palestino, y su población vive en condiciones precarias y con un futuro incierto.

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