El Día de Muertos es una festividad de gran significado en el estado de Hidalgo, donde se conmemora a los difuntos con diversas tradiciones y festivales que reflejan la riqueza de la cultura indígena.

Desde la visión indígena, esta celebración es un momento para recordar a los seres queridos que han fallecido, no como una pérdida, sino como seres que permanecen en la memoria y el recuerdo.

En Hidalgo, esta festividad se vive de diferentes maneras en distintas regiones del estado, cada una con su propia cosmovisión e ideología.

Xantolo en la huasteca hidalguense

En la huasteca hidalguense, esta celebración se conoce como “Xantolo,” que proviene del latín “Sanctorun,” que significa “todos santos.”

Para la comunidad indígena, es una forma de venerar a los difuntos que regresan a la tierra para visitar a sus antiguos parientes.

La festividad comienza el 29 de septiembre, el día de San Miguel Arcángel, cuando los dioses del inframundo abren las puertas del Mictlán y las almas regresan al mundo de los vivos.

Las familias instalan altares y realizan ofrendas para sus seres queridos, marcando el fin del ciclo agrícola.

Sant’oru en Tepehua

Para la comunidad ma’alh’ama’ (tepehua), esta festividad se llama “Sant’oru.” Es un momento de profunda veneración a sus ancestros, donde se mezclan tradiciones, costumbres y gastronomía.

Las tumbas son adornadas con ofrendas que reflejan la creencia en la vida después de la muerte y la conexión continua con sus ancestros.

Esta celebración marca el final del ciclo agrícola y es una forma de ayudar al desarrollo productivo y el bienestar de la comunidad.

Tutotepec y la llorada del hueso

En Tutotepec, los habitantes realizan una festividad especial el 2 de noviembre en el cementerio.

Antiguamente, los restos de los difuntos eran exhumados para limpiarlos, pero esta práctica se dejó de hacer hace 10 años.

Ahora, las familias se reúnen en el cementerio para adornar las tumbas con flores de cempasúchil y compartir comida con sus seres queridos fallecidos.

La música de violín, guitarra y viento acompaña esta celebración.

Feria de Muertos en Acatlán

En Acatlán y las comunidades aledañas, el Día de Muertos se celebra con una Feria de Muertos en el cementerio.

Esta feria congrega a miles de personas y se instalan puestos con flores, alimentos, dulces y bebidas.

La festividad más grande tiene lugar el 2 de noviembre, y desde el 27 de octubre, se reparten lugares para los interesados en participar en la feria.

Cada una de estas celebraciones tiene una profunda conexión de las comunidades hidalguenses con sus antepasados y el Día de Muertos es la oportunidad idónea para honrar y recordar a quienes han fallecido, pues estas tradiciones son un testimonio de la rica herencia cultural de Hidalgo.

Te puede interesar: Día de Muertos: ¿qué significado tiene la calaverita de azúcar?