La edición 2023 del festival de metal Hell and Heaven atrajo a numerosos fans con míticas bandas como Slipknot, Guns N’ Roses, Muse y Billy Idol, pero estuvo marcada por al menos 31 cancelaciones, acusaciones de mala organización y señalamientos de menosprecio a las bandas mexicanas por parte de los coordinadores del evento.
Las cancelaciones comenzaron semanas antes del festival y continuaron a lo largo de los tres días del evento (3 a 5 de noviembre), debido a errores logísticos, incumplimientos de contrato y pagos, o simplemente sin dar razones públicas.
Por ejemplo, GWAR no se presentó, sin explicaciones claras de los organizadores ni de la banda. Además, la banda mexicana Cemican canceló inicialmente debido a “incumplimientos de contrato”, pero posteriormente anunciaron su regreso al festival, ocupando el lugar de GWAR.
Sin embargo, la participación de bandas mexicanas como Azteca en los escenarios principales generó controversia, ya que algunos fanáticos expresaron su descontento por la forma en que se trataba a las bandas locales.
La desorganización y las cancelaciones alcanzaron su punto máximo cuando la banda que debía cerrar el festival, Metal Church, no se presentó, a pesar de tener un horario programado.
Las fallas logísticas también afectaron el acceso al festival, causando retrasos de al menos dos horas, lo que coincidió con el horario de inicio de algunas actuaciones programadas.
Además, se recibieron quejas en las redes sociales sobre la falta de baños suficientes en el área VIP, donde los boletos costaban hasta 11 mil 290 pesos por tres días. La falta de instalaciones adecuadas llevó a que algunas personas utilizaran las bardas del evento como baños improvisados.
A pesar de los desafíos, las bandas principales, como Slipknot, Muse y Guns N’ Roses, junto con las que no cancelaron, lograron brindar un espectáculo a sus fanáticos.
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