El conglomerado mexicano Grupo Carso, propiedad de la familia del magnate Carlos Slim, ha firmado un acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la construcción de un gasoducto en el norte de México, según un comunicado de la empresa.
El gasoducto, que se extenderá a lo largo de 416 kilómetros, será una continuación del gasoducto Samalayuca – Sásabe (Guanajuato-Sonora), aunque el comunicado no revela la inversión específica destinada al proyecto. La construcción del gasoducto se presenta como un impulso al desarrollo económico en la región, generando alrededor de 700 empleos directos en los estados de Sonora y Baja California, según la CFE.
La CFE no solo será el principal usuario del sistema de transporte, sino que también tendrá la opción de convertirse en accionista de la sociedad encargada del proyecto. Este acuerdo se suma a la reciente participación del Grupo Carso en la adquisición del 50% de los campos petroleros Ichalkil y Pokoch por 530 millones de dólares.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha respaldado el acuerdo, expresando su apoyo a que los campos petroleros permanezcan bajo control mexicano, destacando la importancia de la soberanía en los recursos energéticos del país.
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