El actual ministro de Interior israelí, Benjamin Gantz, dijo que la siguiente fase de la guerra en Gaza persistirá durante un extenso período y será más intensa de lo anticipado por Hamás.
Gantz hizo estas declaraciones después de reunirse con representantes de consejos regionales en el sur de Israel. Se espera que las comunidades fronterizas con la Franja puedan ser habitadas nuevamente a finales de enero de 2024.
Las tensiones persisten después de que Hamás rechazara una propuesta de alto el fuego respaldada por Estados Unidos.
La propuesta buscaba intercambiar rehenes por una retirada de tropas israelíes de zonas densamente pobladas de la Franja y la entrada de ayuda humanitaria.
La negativa de Hamás auentó la presión sobre el gobierno de Netanyahu, mientras crece la incertidumbre sobre cuándo considerará oportuno Israel retirarse de un territorio ya afectado por más de 21 mil muertos.
Hasta ahora, la estrategia israelí ha consistido en dividir la Franja en dos partes, norte y sur, utilizando su superioridad armamentística para expulsar a la población y concentrarla en el sur.
Expertos cuestionan la estrategia, señalando objetivos “irreales e inalcanzables” y advirtiendo sobre posibles consecuencias devastadoras para los más de dos millones de habitantes de Gaza.
Además, la invasión en Gaza ha provocado respuestas de otros grupos rebeldes islámicos, como los rebeldes huthíes y Hezbolá.
La situación en Cisjordania también se ve afectada, con informes recientes de un dron israelí que resultó en la muerte de seis jóvenes en un campo de refugiados.
La persistencia del conflicto ha generado preocupaciones sobre posibles insurgencias guerrilleras incluso si Israel logra ocupar militarmente la Franja.
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