El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrenta una difícil tarea de cara a las elecciones de 2024, ya que su índice de aprobación se sitúa en un mínimo histórico del 34 por ciento, según una encuesta de la Universidad Monmouth.
La campaña de Biden para repetir en al presidencia de EU se centra en resaltar los logros económicos y la defensa de la democracia frente a las tendencias autoritarias, pero la edad del presidente y la preocupación por su capacidad para un segundo mandato plantean desafíos.
La estrategia para destacar las divergencias con Trump se ve complementada por esfuerzos en estados clave y la atención a votantes hispanos.
Sin embargo, la edad de Biden, el presidente más longevo en la historia de EU, se presenta como un tema delicado.
Aunque se han realizado intentos de minimizarlo con bromas, la preocupación sobre su capacidad para liderar durante cuatro años más persiste entre votantes demócratas y republicanos.
El impacto de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza y la disminución del respaldo entre grupos clave, como los árabe-estadounidenses, plantean desafíos adicionales.
Además, la falta de entusiasmo entre el electorado es considerada como uno de los desafíos más preocupantes para la campaña de Biden.
En busca de revivir el apoyo, la campaña se enfoca en temas como el aborto y planea una gira por las libertades reproductivas liderada por la vicepresidenta Kamala Harris.
Con las primarias demócratas a la vuelta de la esquina, la capacidad de Biden para generar entusiasmo y renovar la confianza de los votantes será crucial en su aspiración por vencer a Trump en las elecciones de noviembre.
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