El narcotraficante, Rafael Caro Quintero, mandó hace unas horas una corona de flores al funeral de Juan José Esparragoza Monzón, hijo de Juan José Esparragoza Moreno “El Azul, según reportó la publicación El Blog del Narco.
De acuerdo con la publicación en línea, Esparragoza Monzón murió a consecuencia de Covid 19 y el funeral se realizó de manera discreta, aunque fueron muchas las coronas que llegaron de muchos jefes de la mafia. Caro Quintero era padrino de “Juanjo”, como era llamado el hijo de “El Azul”.
Quintero fue amigo personal de El Azul, ambos son de Badiraguato, ya que Esparragoza nació Huixiopa y Caro de la comunidad de La Noria.
A las exequias también acudieron “El Aquiles” y “La Rana”, narcotraficantes oriundos de Tijuana. El funeral del también conocido como “El Azulito” ocurrieron entre la funeraria Moreh y la San Martin de Montebello, a la cual cambiaron durante la madrugada del este lunes, en Culiacán Sinaloa. El sepelio está programado para esta noche.
Te puede interesar: Mujeres narcotraficantes de ‘El Lunares’, les llaman ‘Las del 69’
¿Quién es Caro Quintero?
Rafael Caro Quintero es fundador del cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo y considerado uno de los narcotraficantes más famosos de México, por lo que fue apodado el “Narco de narcos”.
Durante la década de los 80 fue el máximo productor de marihuana del mundo, pero fue en 1985 en Costa Rica, acusado del asesinato del Agente de la DEA Enrique Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Avelar.
Tras 28 años de prisión, fue liberado el 9 de agosto del 2013 por resolución del primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco, bajo el argumento de que “no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA”.
El 16 de enero de 2015 nuevamente fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena por un tribunal federal y se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra. Actualmente es considerado prófugo de la justicia mexicana.
Sergio Sarmiento escribe “Pandemia domada”, en Punto Crítico