Portada de una revista con la foto de la conductora de televisión.

Inés Gómez Mont, quien junto a su esposo Víctor Manuel Álvarez Puga, enfrenta acusaciones por operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada y peculado, dijo tener temor de la “persecución de mala fe” que las autoridades mantienen en su contra, después de que un juez ordenara encarcelarlos en una prisión de máxima seguridad.

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La conductora publicó en su cuenta de Instagram un comunicado en el que dice que teme que sean liberadas más órdenes de aprehensión en su contra. 

Según Gómez Mont, ella y su pareja ya habían llegado a acuerdos conclusivos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon).

Gómez Mont destaca tres puntos principales de su situación, abordados por la prensa, y que dan muestra del acoso al que, presuntamente, está sometida. 

Primero, señaló a Carlos Romero Aranda, Procurador Fiscal de Hacienda, quien no estaba autorizado legalmente”, pero inició un procedimiento penal contra ella y su esposo.

Después, afirmó que el pasado 10 de octubre, autoridades, de las que desconoce su identidad, mintieron a la prensa asegurando que existía una orden de aprehensión en su contra. 

Por ello, Gómez Mont cree que para ellos era más importante que ella fuera “juzgada y condenada en el foro de la opinión pública”, a que realmente existiera una orden de aprehensión. 

Como tercer punto, culpó al juez Iván Zeferín Hernández por confabular con el Fiscal Romero Anda tras emitir la orden de aprehensión esperada por el Procurador.

“Es lamentable pues pudo habernos dado oportunidad de acudir en libertad para desmentir cualquier imputación. Esa oportunidad ya no existe: El juez ordenó encarcelarnos en una prisión de máxima seguridad”, dijo Gómez Mont.