Protestas en Culiacán contra el Presidente.

El presidente Andrés Manuel López Obrador viajó ayer por la tarde desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hacia Culiacán, Sinaloa para iniciar su gira de fin de semana.

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El mandatario abordó el vuelo 164 acompañado de su ayudantía. En este avión viajaron también otros funcionarios como el secretario de comunicaciones y transportes, Jorge Arganiz; el director del IMSS, Zoé Robledo; la coordinadora de Protección Civil, Laura Velázquez y el subsecretario de egresos de la Secretaría de Hacienda, Juan Pablo de Botton.

La agenda oficial de López Obrador inicia este viernes con la conferencia mañanera en Culiacán, para después trasladarse a la zona conocida como el “Triángulo Dorado”, donde supervisará al medio día las obras de la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo, así como para ver el avance del programa Sembrando Vida.

El sábado por la tarde, López Obrador tiene otro acto público en Mazatlán, Sinaloa para supervisar las obras de reparación del puente “El Quelite” ubicado en este puerto.

Aunque no está en agenda pública, el presidente también supervisará el camino de San Ignacio a Tayoltita, visitará las presas Picachos y Santa María de Conagua y finalmente estará en Playa Espíritu en donde se rifarán terrenos a través de la Lotería Nacional.

‘Masacres de ahora ya no las comete el Estado’, dice el Presidente

El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que, aunque en su gobierno todavía se registran masacres, ya no las comete el Estado “y eso es una gran diferencia”.

En su conferencia de prensa matutina, expuso gráficas en las que se aprecia el incremento en el número de homicidios en sexenios anteriores y una disminución en el número de homicidios durante los últimos años.

“Se van a molestar mucho mis adversarios, pero como a veces no me tienen ninguna consideración, aunque los respeto mucho, se van a enojar si digo que era muy probable que, si ellos hubiesen ganado, se hubiese continuado la misma política, esto estaría acá…”, dijo y señaló un punto alto en la gráfica.

“Llegamos y empezamos a contener, y aquí iniciamos los programas de bienestar, con una filosofía nueva, porque para los conservadores no hay más que la mano dura, las medidas coercitivas, cárceles, leyes más severas, y hasta cuestiones extremas, de exterminio; entonces, nosotros no creemos en eso, consideramos que lo fundamental es ir a las causas, que no se puede enfrentar el mal con el mal, lo que fracasó… ¿Qué no había masacres durante todo el periodo neoliberal? ¿No declaró la guerra Calderón?”, expuso.

—Eran masacres a manos del Estado, ahora lo que seguimos viendo son masacres por el enfrentamiento entre grupos criminales, pero en medio está la sociedad─, se le cuestionó.

─Sí, pero no es el Estado…

─Pero sigue muriendo gente inocente…

─Sí, y tratamos de evitarlas, pero hay una gran diferencia, no es el Estado─, afirmó el presidente.

El mandatario aseguró que violencia en México no cede porque “es un problema complejo, heredado, de abandono durante mucho tiempo y sobre todo, no se atendió el fondo, el origen de la inseguridad y la violencia; lo que no se hizo, se arraigó y ahora estamos padeciendo de los polvos de aquellos lodos y es un proceso que lleva tiempo pero ya se están viendo los resultados”.

Informó que el martes fue uno de los más difíciles porque se reportaron 118 homicidios y ayer ya fueron sólo 65.

Además, el presidente cuestionó el desempeño de la Fiscalía de Justicia de Guanajuato, estado que concentró 10 de los 65 asesinatos del martes.

“A mí me llama mucho la atención lo de Guanajuato, ¿por qué tanto tiempo el procurador, si es de los estados con más homicidios? Le he pedido al gobernador que haga una evaluación sobre el funcionamiento de la fiscalía estatal, pero parece que ahí hay grupos de intereses creados que son los que mandan”, reprochó.