Un juez federal ordenó la aprehensión del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y de su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada, debido a su relación con el grupo criminal Guerreros Unidos.

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Funcionarios federales y fuentes cercanas al caso señalaron que también se ordenó la captura del ex secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez, así como de cuatro personas más, por los delitos de desaparición forzada y delincuencia organizada.

Las órdenes de aprehensión fueron otorgadas por el juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Enrique Beltrán Santes.

Indicaron que la Fiscalía General de la República (FGR) cumplimentó los mandamientos judiciales el pasado 16 de septiembre.

En esta nueva causa penal 15/2022, la FGR tomó declaración de al menos 20 testigos protegidos que aseguran que Abarca y su esposa están probablemente relacionados con delitos contra la salud a partir de su relación con Guerreros Unidos.

Asimismo, las fuentes dejaron claro que este asunto no guarda relación con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Explicaron que las órdenes derivan de la investigación contenida en el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj).

Las órdenes de aprehensión se ejecutaron horas después que un juez federal en Matamoros, Tamaulipas, absolvió a José Luis Abarca del secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrido el 26 y 27 de septiembre de 2014.

La absolución de Abarca

La semana pasada, el juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en Tamaulipas, determinó que no existen elementos para vincular al ex funcionario en el mencionado delito dentro dela causa penal 66/2014, revelaron funcionarios judiciales.

Pese al fallo favorable, la Fiscalía General de la República (FGR) aún puede apelar la sentencia para que sea revisada por un Tribunal Unitario.

De acuerdo con la investigación que inició la Procuraduría General de la República (PGR), José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa ordenaron el ataque y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, con el propósito de que no “sabotearan” el informe de labores de esta mujer.

Según la “verdad histórica” impulsada por la PGR en la pasada administración, Gildardo López Astudillo, El Gil, fue quien informó, a través de un mensaje celular, al jefe absoluto de la citada agrupación criminal, Sidronio Casarrubias Salgado, el conflicto que se había suscitado en Iguala el 26 de septiembre, con la llegada de normalistas a bordo de varios autobuses.

López Astudillo atribuyó los actos al grupo de Los Rojos, motivo por el cual Sidronio Casarrubias creyó que se trataba de gatilleros enemigos y aprobó las acciones para defender su territorio; eso propició que se llevaran a los normalistas al municipio de Cocula, donde fueron asesinados, según declaraciones de otros sicarios.