El nuevo Primer Ministro británico, Rishi Sunak, dijo este martes que intentará arreglar el desorden dejado por su predecesora, restaurar la fe en la política y abordar una “profunda crisis económica”, pero advirtió al país que habrá decisiones difíciles.

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El conservador británico fue nombrado oficialmente nuevo primer ministro por el rey Carlos III, siendo la tercera persona en ocupar el puesto este año tras Boris Johnson y la efímera Liz Truss, con numerosos retos por delante incluido convencer de su legitimidad.

Sunak, de 42 años, se convirtió el lunes en nuevo líder del gobernante Partido Conservador debido a que su rival Penny Mordaunt no logró los apoyos necesarios y el controvertido Johnson abandonó la idea de un retorno político.

El rey Carlos III, que llegó al trono tras la muerte de Isabel II el 8 de septiembre, le pidió oficialmente a Sunak que forme gobierno en su calidad de líder de la mayoría parlamentaria, durante una audiencia este martes en el Palacio de Buckingham.

Sunak, multimillonario ex banquero, nieto de migrantes indios, es el primer jefe de gobierno británico surgido de una minoría étnica y el más joven en más de 200 años.

El monarca recibió antes la dimisión oficial de Truss, de 47 años, que el jueves se vio obligada por su propio partido a renunciar debido al caos financiero que causó con sus políticas fiscales ultraliberales en un momento de altísima inflación.

Truss había sido nombrada por Isabel II dos días antes de morir y tras el largo periodo de luto nacional vio su popularidad descender a los infiernos, obligada por la presión de los mercados y de su partido a modificar, una a una, sus medidas económicas y destituir a sus más cercanos colaboradores.

Truss desea éxito a Sunak

“Se cometieron algunos errores”, reconoció Sunak en su primer discurso, pronunciado frente a la célebre puerta negra del número 10 de Downing Street. “He sido elegido como líder de mi partido y su primer ministro, en parte para solucionarlos, y ese trabajo comienza inmediatamente”, aseguró.

Prometió colocar “la estabilidad y la confianza económicas en el centro del programa de este gobierno”, pero advirtió de que para ello “habrá que tomar decisiones difíciles”.

Por su parte, Truss deseó a “Sunak todo el éxito por el bien de nuestro país”, en un breve discurso de despedida frente a la célebre puerta negra del número 10 de Downing Street, en que volvió a defender su visión “audaz” ante los desafíos.“Estoy más convencida que nunca de que debemos ser valientes y hacer frente a los problemas que se nos presentan”, dijo. Pese al caos en los mercados desencadenado por el plan presupuestario que presentó el 23 de septiembre, reiteró su creencia en los principios de libre mercado de “impuestos más bajos” y “producir crecimiento”.