La cantante Rihanna será la gran protagonista del medio tiempo del Super Bowl LVII que enfrentará este domingo a los Kansas City Chiefs con los Philadelphia Eagles.
La expectación por ver a la diva de Barbados en acción es mucha, no solo porque hace ya tiempo que el estadio State Farm de Glendale, en Arizona, no alberga un espectáculo de tal envergadura, sino porque la misma Rihanna viene de no pisar un escenario durante 7 años.
La artista publicó su último trabajo discográfico, ‘ANTI’, en 2016 y hasta hace unos meses su producción artística había sido nula.
‘Lift Me Up’, tema perteneciente a la banda sonora de la película ‘Wakanda Forever’, es su primer sencillo en casi siete años, y ni siquiera apareció en directo durante la pasada ceremonia de entrega de los Globos de Oro, pese a que recibió una nominación.
Rihanna reconoció que su número musical de este domingo supondrá uno de los mayores desafíos de su carrera, pero quiere afrontarlo de la mejor manera, ahora que ya es mamá.
“Cuando eres madre, sientes que puedes afrontarlo todo, hacer cualquier cosa. El Super Bowl es uno de los escenarios más imponentes del mundo, y aunque tengo un poco de miedo, el reto es muy estimulante para mí. Es importante que mi hijo lo vea”, dijo en la conferencia de prensa previa al juego.
La cantante dijo que por un momento se cuestionó el participar en el evento.
“Es que solo podía ser ahora. Cuando recibí la llamada, me dije: ‘¿Pero estás segura de lo que haces?’. Habían pasado solo tres meses desde que había dado a luz. Pensé que me iba a arrepentir”, admitió.
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