El paso de Aaron Rodgers por los New York Jets duró tan sólo cuatro jugadas en la temporada regular, pues esta mañana se confirmó que el el exquarterback de los Green Bay Packers sufrió ayer un desgarre completo en su tendón de Aquiles izquierdo, por lo que se perderá toda la temporada.
Apenas en la primer serie ofensiva con su nuevo equipo, ante Buffalo, Rodgers recibió una tacleada que lo mandó fuera del emparrillado, en un partido que los Jets ganaron 22-16 a los Bills con Zach Wilson en los controles.
Hace una semana Rodgers declaró que vivía un bello sueño con su nuevo equipo en New York y confiaba en que terminara con la llegada al Super Bowl LVIII.
“Estar aquí ha sido como despertarme dentro de un sueño. Un hermoso sueño. A veces tienes un sueño, te despiertas y piensas; quiero volver ahí, pero no vuelves al sueño.
“Yo me desperté dentro de ese sueño y ha sido realmente especial porque creo que de verdad que somos un equipo con posibilidades de llegar al Super Bowl”, dijo Rodgers en declaraciones publicadas por ESPN.
En febrero pasado Aaron Rodgers se enclaustró en una instalación aislada en una reserva natural en un retiro en la oscuridad que duro tres días para definir si se retiraba del fútbol americano, se mantenía con los Packers o cambiaba de equipo; al final tomó la última opción y llegó a los Jets.
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