En un segundo incidente de este tipo en la última semana, un grupo de migrantes, en su mayoría haitianos, irrumpió en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula, con el objetivo de ingresar al edificio y exigir la tramitación de sus solicitudes de estancia en México.
Miles de extranjeros se encontraban esperando turno afuera de una de las dos oficinas de la Comar en la región fronteriza cuando el grupo de manifestantes decidió tomar medidas drásticas. Los inconformes derribaron las vallas metálicas utilizadas como protección y entraron con violencia al inmueble, ubicado en el oriente de la ciudad.
A pesar de la presencia de policías municipales y agentes de la Guardia Nacional encargados de resguardar el lugar, la turba logró superarlos en su intento de contenerla. En medio de la estampida, varios extranjeros cayeron al suelo, y sus compañeros pasaron por encima de ellos. Afortunadamente, las autoridades no reportaron víctimas ni lesionados en este incidente.
Este acto de violencia marca la segunda irrupción violenta en las oficinas de la Comar en medio de la llegada masiva de migrantes a la frontera sur de México en los últimos días.
Ante esta situación y los hechos de violencia, la oficina de la Comar solicitó el apoyo de la Guardia Nacional para resguardar sus actividades y garantizar la seguridad del personal y los solicitantes de asilo que acuden a sus instalaciones.
La Comar ha venido advirtiendo sobre un nuevo éxodo de migrantes y solicitantes de asilo en México, que podría reflejarse en estadísticas sin precedentes este año. Según datos disponibles hasta el mes pasado, alrededor de 100 mil extranjeros habían solicitado refugio en México, y más de la mitad de esas solicitudes se gestionaron en Tapachula.
Las estimaciones sugieren que para el año 2023, se podrían acumular alrededor de 150 mil solicitudes de refugio, superando así la cifra récord de 129 mil solicitudes registradas en 2021 en la última década.
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