El 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, una jornada dedicada a sensibilizar sobre la necesidad apremiante de combatir la pobreza en todo el mundo.

Esta fecha fue establecida por las Naciones Unidas en 1992 con el objetivo de promover acciones efectivas para reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de millones de personas.

Origen del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza tiene sus raíces en un llamado a la acción realizado por el padre Joseph Wresinski en 1987.

Wresinski, fundador del Movimiento ATD Cuarto Mundo, organizó un encuentro en el que más de 100 mil personas se reunieron en la Plaza de los Derechos Humanos y la Libertad en París para reconocer la lucha constante de aquellos que viven en la pobreza y la necesidad de unir esfuerzos para erradicarla.

El objetivo principal de este día es sensibilizar a la opinión pública y los gobiernos acerca de la pobreza, sus causas y consecuencias, así como fomentar la participación activa en la lucha contra este problema global.

Pobreza en el mundo: cifras que preocupan

A nivel mundial, la pobreza es un desafío que afecta a una gran parte de la población. Según datos del Banco Mundial, aproximadamente el 9.2% de la población mundial vive con menos de $1.90 dólares al día, lo que se considera el umbral de pobreza extrema.

Esto equivale a más de 700 millones de personas que luchan diariamente por satisfacer sus necesidades básicas.

Pobreza en México: desafíos que no terminan

En el caso de México, la pobreza sigue siendo un problema complejo. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2020, el 43.9% de la población mexicana vivía en situación de pobreza, y el 7.4% en pobreza extrema.

A pesar de los esfuerzos del gobierno y la sociedad civil, la erradicación de la pobreza sigue siendo un reto significativo en el país.

Retos y compromisos

El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza promueve reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos como sociedad global.

Para lograr un mundo sin pobreza, es necesario abordar no solo la falta de recursos, sino también las desigualdades estructurales, la falta de acceso a la educación y la atención médica, y la discriminación.

En este contexto, es fundamental que gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la sociedad en su conjunto trabajen en colaboración para encontrar soluciones sostenibles y promover un desarrollo inclusivo.

La lucha contra la pobreza es un compromiso a largo plazo que requiere esfuerzos continuos y una inversión constante en la dignidad y el bienestar de todas las personas.

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