El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México informó que la tormenta tropical Pilar se formó al sur de la desembocadura del río Suchiate, que sirve de frontera natural entre México y Guatemala.
Esta nueva tormenta, la décimosexta con nombre en la temporada, ha generado preocupación debido a las fuertes lluvias que puede provocar, especialmente en los estados de Chiapas y Oaxaca.
Además, se esperan rachas de viento y condiciones climáticas adversas en la región sureste de México.
Detalles de la tormenta tropical Pilar
Según el reporte del SMN, la tormenta tropical Pilar se encuentra a una distancia de 390 kilómetros al sur de la desembocadura del Río Suchiate, que marca la frontera entre México y Guatemala.
Además, se ubica a 410 kilómetros al suroeste de San Salvador, El Salvador. La tormenta presenta vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 85 kilómetros por hora. Su movimiento es hacia el este-noreste a una velocidad de 6 kilómetros por hora.
Impacto esperado
Se anticipa que Pilar genere vientos con rachas de 50 a 70 km/h y oleaje de 3 a 5 metros de altura en las costas de Oaxaca y Chiapas, así como en el Golfo de Tehuantepec.
Debido a estas condiciones climáticas, el SMN ha emitido recomendaciones de precaución a la población, especialmente en las áreas afectadas por las lluvias, vientos y oleaje, incluyendo la navegación marítima.
Se insta a la población a seguir las directrices de las autoridades locales y del Sistema Nacional de Protección Civil en cada entidad.
Antecedentes de la temporada de huracanes
Esta formación de tormenta tropical llega en un momento delicado, apenas días después de que el huracán Otis, de categoría 5, impactara la ciudad costera de Acapulco, Guerrero, dejando una estela de muerte y destrucción.
En la temporada de huracanes en el Pacífico de este año, se han formado 15 ciclones con nombre, incluyendo a Otis, que se destacó por su rápido desarrollo de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en menos de 12 horas.
Previamente, en agosto, el huracán Hilary dejó cuatro muertos en los estados del norte de México, Baja California, Baja California Sur y Sinaloa.
Asimismo, en la segunda semana de octubre, los ciclones Lidia y Max provocaron cinco muertes en total, con un impacto significativo en Nayarit, Jalisco y Guerrero.
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