El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una demanda contra el estado de Texas debido a la reciente ley migratoria aprobada, que permite detener y expulsar a migrantes que ingresen al estado de manera irregular.

En la demanda, el gobierno de Joe Biden argumenta que la ley socava la “autoridad exclusiva” del gobierno federal para regular la entrada y expulsión de extranjeros. Además, sostiene que los esfuerzos de Texas frustran las operaciones y procedimientos de migración de Estados Unidos, interfiriendo con las relaciones exteriores del país.

La fiscal general adjunta, Vanita Gupta, considera que la medida “no es válida y debe prohibirse” al ser “claramente inconstitucional”. La demanda surge después de que el Departamento de Justicia advirtiera a Texas en diciembre pasado, indicando que presentaría una demanda si no se paralizaba la medida.

La ley migratoria, conocida como SB4, convierte la migración irregular en un delito estatal, y al entrar en vigor, cruzar a Texas puede ser castigado con hasta 180 días de cárcel y una multa de hasta 2 mil dólares. El reingreso se consideraría un delito grave, castigado con dos a 20 años de cárcel, dependiendo de los antecedentes del migrante.

Esta medida representa un nuevo desafío de Texas a la administración de Biden en materia migratoria, siguiendo acciones anteriores del gobernador republicano, como el transporte de migrantes a ciudades demócratas y la construcción de una barrera en el río Bravo.

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