En las primarias republicanas de New Hampshire, Donald Trump consolidó su liderazgo en la carrera por la nominación presidencial de su partido, según proyecciones de cadenas como Fox News, ABC News y NBC News.
Su principal contendiente, la ex embajadora de EE. UU. ante la ONU Nikki Haley, sufrió una derrota a pesar de sus esfuerzos por presentarse como una alternativa moderada y renovadora.
Con el 80% de los votos contados, Trump lidera con un 54,8%, mientras que Haley alcanza el 43,6%. El ex presidente suma 142,156 votos frente a los 113,123 de Haley.
A pesar de la derrota, Haley no dio por terminada su campaña y felicitó a Trump por su victoria. Señaló que la carrera republicana “está lejos de terminar” y expresó su preocupación de que la victoria de Trump beneficie a los demócratas en las elecciones generales.
Trump, quien ya lideró en las primarias de Iowa, se mantiene como el favorito en la contienda republicana. Las primarias de New Hampshire otorgan solo 11 delegados de los 2,429 que se disputarán en la Convención Nacional Republicana.
Estas primarias son las primeras propiamente dichas del ciclo electoral en EE. UU., siendo seguidas de los caucus de Iowa. La ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, era considerada la única contendiente de peso tras la retirada del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien apoyó a Trump antes de abandonar la contienda. En Iowa, Trump lideró con un 51% de los votos.
A pesar de que las primarias demócratas de New Hampshire no tienen el reconocimiento del partido y no cuentan con la participación de Joe Biden, el estado sigue siendo crucial en el proceso electoral. En 2016, Biden quedó en quinta posición en Nueva Hampshire.
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