La inseguridad en las carreteras mexicanas ha llevado a transportistas y choferes a tomar medidas extremas, anunciando un paro nacional para el próximo 5 de febrero.
A través de un comunicado difundido en redes sociales, se detalla que la movilización tiene como objetivo expresar públicamente la inconformidad ante problemáticas no resueltas que afectan a los conductores.
La convocatoria busca exigir soluciones concretas a la inseguridad que compromete la integridad y seguridad de los conductores.
A pesar de reconocer las posibles molestias a la ciudadanía por la movilización en carreteras federales, los transportistas consideran necesario hacer visible su reclamo.
David Muñoz, presidente nacional de Conductores Federales Unidos, señaló a El Financiero que, además del paro de labores, se llevarán a cabo marchas pacíficas en todas las carreteras del país.
Muñoz destacó la gravedad de la situación, indicando que la inseguridad en las carreteras supera la que se experimenta en muchas ciudades.
El líder de Conductores Federales Unidos denunció la corrupción de diversos cuerpos policiales hacia los conductores de transporte, señalando que han agotado instancias de diálogo y participado en mesas de trabajo con la Guardia Nacional.
Sin embargo, lamentó que las respuestas obtenidas han sido evasivas, argumentando recortes presupuestarios para la vigilancia.
La principal solicitud de los transportistas es la atención prioritaria a las carreteras más inseguras, señalando casos alarmantes de desapariciones de conductores en los últimos meses.
Muñoz describió situaciones en las que grupos armados interceptan camiones, trasladan a los conductores a otro lugar mientras roban la carga o el vehículo, y posteriormente los encuentran tirados en las carreteras o, en algunos casos, se les reporta como desaparecidos.
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